Cuatro años después, Jesús Navas completó una concentración, la más larga además de los últimos tiempos. El talentoso extremo diestro se ha instalado en la normalidad de la mano de Manolo Jiménez, su mentor tantos años en el Sevilla Atlético antes de que Joaquín Caparrós lo citase por primera vez para realizar la pretemporada con el primer equipo. Con la gente de la casa se encuentra más cómodo el palaciego, que ha vivido con total naturalidad la convivencia con el grupo en Costa Ballena, durante los doce días que ha durado el stage roteño. No sólo eso: sin Daniel, a Jesús Navas se le ha visto más suelto en el juego, como asumiendo los galones que deberá llevar a partir de ahora.

La última vez que el canterano completó una pretemporada fue en la campaña 04-05. Estuvo catorce días en Isla Canela con Caparrós, que ya se lo llevó a la costa onubense en la campaña anterior. No fue hasta el verano de 2005 cuando Jesús Navas comenzó a sufrir sus problemas de inadaptación a las largas convivencias lejos de su hogar. Primero huyó de la concentración de la selección sub 21 para preparar el Mundial sub 20, del que Iñaki Sáez se vio obligado a desconvocarlo. Y luego hizo mutis por el foro en El Rompido, ya con Juande Ramos.

En 2006 se incorporó tarde tras ser tratado por los psicológos del club, al igual que en 2007, aunque ese verano sí acudió a Chicago. Ahora, no sólo ha estado doce días concentrado, sino que se le ha visto cómodo. Y además ha sido reelegido como uno de los capitanes y ha señalado más soltura en el juego de ataque.