Habrá un jugador que, cuando comparezca el plantel bético esta tarde en el Fernando Buesa Arena, todo el ambiente le sonará familiar. Vladimir Golubovic jugó 27 partidos vestidos de azul y granate repartidos entre las temporadas 09-10 y la 11-12. Y no son malos recuerdos los que debe guardar el pívot montenegrino de su etapa vitoriana. El Baskonia, entonces Caja Laboral, conquistó el campeonato liguero en aquella campaña 09-10 y Golubovic, entonces un joven Golubovic, participó en nueve partidos, desde febrero hasta el final de la temporada. Después de levantar el título, el cinco balcánico regresó de nuevo a Vitoria en diciembre de 2011.

Sólo diez encuentros disputó Golubovic en su segunda etapa en la capital alavesa, desde diciembre de 2011 hasta febrero de 2012. Tres meses en los que demostró que ni era, como tampoco lo es, un jugador con un gran peso en sus equipos. En aquellos dos cortos periodos como baskonista, Golubovic promedió tres puntos y tres rebotes en una media de 10 minutos, en la 09-10, y dos puntos y dos rebotes en 11 minutos en la 11-12.

Golubovic es ese tipo de jugador que ha mejorado con la edad. Aunque los años han provocado una ralentización de los movimientos, el cinco verdiblanco ha ido adquiriendo una experiencia que ha favorecido su modo de leer los encuentros. De ahí que sus promedios como bético (seis puntos y tres rebotes en 14 minutos de media) hayan mejorado los realizados hace casi diez años en el Baskonia, como también pudieron apreciar en Málaga en la 14-15 (siete puntos y cuatro rebotes en 15 minutos).