"La mayoría de los líderes políticos no desean el boicot de los Juegos. Ya lo han dicho (George) Bush, (Nicolas) Sarkozy y (Gordon) Brown, entre otros", dijo Rogge en relación a la represión policial china en Tibet en las últimas semanas.

Poco antes de iniciarse la ceremonia para prender la llama olímpica, Rogge dijo a la prensa que la "prioridad sagrada" del COI es "garantizar que los atletas tengan unos buenos juegos olímpicos, que se merecen".

Sobre la situación actual en Tíbet, Rogge reconoció "no sentirse cómodo" y añadió que respeta "a los activistas en favor de los derechos humanos".

El presidente del COI afirmó que "la nube sobre los Juegos de Pekín es sobre asuntos políticos. Es verdad que ni el COI ni los Juegos pueden aislarse del resto de la sociedad".

Rogge se mostró preocupado de que el relevo de la antorcha olímpica hasta Pekín pueda ser objeto de protestas en diferentes partes del mundo.

En ese sentido, el responsable del COI instó a que se guarde el sentido común y expresó su esperanza de que la propia gente no permita que se obstaculice el paso de la llama.

A las 11.00 hora local (09.00 GMT) se iniciará la ceremonia para prender la llama olímpica, en medio de fuertes medidas de seguridad.

Más de mil policías rodean la Antigua Olimpia, cuna del Olimpismo, ante el temor que grupos de manifestantes intenten interrumpir la ceremonia en protesta contra la represión china en TÍbet.

La antorcha será transportada durante una semana a través de Grecia para ser entregada el 30 de marzo próximo a los organizadores de los Juegos de China.

Uno de esos manifestantes, el activista tibetano Tenzin Dorjee, de la organización "La Antorcha Tibetana por la Libertad", solicitó hoy a Rogge que abogue por los derechos humanos en Tíbet.

Dorjee denunció los recientes casos de violencia en Tíbet, con supuestamente cientos de muertos y detenidos.