Estaba claro que la nueva salida de tono de Luis Fabiano no gustó al club y más claro quedó aún en la noche de ayer. El presidente del Sevilla, José María del Nido, se encargó de darle una dura réplica tanto al futbolista como a su representante, que el lunes pasado manifestó su contrariedad por que su apoderado fuera cambiado en el descanso del Mallorca-Sevilla, llegando a decir que Jiménez era un incompetente.

Aunque desde el cuerpo técnico y la plantilla se ha querido restar importancia al asunto asegurando que todo se había arreglado con una charla en el vestuario, lo cierto es que Del Nido no es de la misma opinión y por eso realizó una seria advertencia. El mandatario nervionense aprovechó el discurso de inauguración de la Peña Sevillista Pepe Castro, dedicada al vicepresidente, en Sevilla Este, para arremeter contra el brasileño y su representante.

"Quiero enviar dos mensajes a todos los estamentos del club -comenzó-. El Sevilla se está jugando la vida deportivamente, con el objetivo de alcanzar el hito de disputar dos veces consecutivas la Champions. Y el presidente no va a permitir que ningún interés personal pueda distraer al grupo. Ya está bien de pensar en uno mismo", afirmó en clara referencia a Luis Fabiano, entre una sonora ovación de la atestada sala.

"Cuando acabe la competición -continuó el máximo responsable del club-, el que quiera hacer alguna reivindicación personal, tiene el despacho abierto. Esto es un deporte de un colectivo. Los contratos están para cumplirlos, y lo que haya que hacerse se hará al final de temporada". Del Nido insistió, ante tres representantes de la plantilla como Daniel, Palop y Duda, además de Manolo Jiménez, en su advertencia a aquellos que prioricen lo particular sobre lo colectivo. "Al que falte al respeto de algún miembro de la entidad, el presidente se engargará de pasarle la oportuna factura. Hay que respetar a todo el mundo y no vale meterse con éste o aquel porque sea más fuerte o más débil. Repito, tendrá que cargar con las consecuencias".