El punto conseguido en las diez primeras jornadas del campeonato dejó bien a las claras que el Levante sería el primer candidato a ocupar el farolillo rojo de la clasificación, algo que a lo que pareció condenarse a lo largo de la primera vuelta, en la que únicamente sumó ocho puntos. Pero la llegada de Giovanni de Biasi, un auténtico desconocido en el fútbol español, con un mensaje directo a la plantilla, ha servido para que, al menos, el Levante sirva como ejemplo de profesionalidad.

La situación del club granota no ha sido fácil durante la temporada. Un máximo accionista que no dio la cara en los momentos complicados, deudas contraídas con la mayor parte del equipo y abandono de la entidad de algunos jugadores que no aguantaron esa dramática situación son algunas de las complicaciones a las que ha tenido que sobreponerse.

De Biasi, que incluso rechazó una oferta del Parma hace apenas un mes, pidió sacrificio y profesionalidad a sus jugadores, aunque también envió mensajes cargados de coherencia a la directiva para intentar revertir la marcha de un equipo condenado a Segunda División. Y en la segunda vuelta lo ha conseguido, sumando en siete partidos tres puntos más que en toda la primera.

sin balón

Durante la primera vuelta del campeonato, el Levante careció de agresividad en su juego y el meta italiano Storari se convirtió en su héroe de cada jornada, pues le llegaban a puerta una y otra vez. La llegada de De Biasi ha otorgado una filosofía de trabajo basada en el sacrificio, en juntar las líneas y buscar el contragolpe.

El brasileño Alvaro, duda para esta tarde, ha subido su nivel, algo que ha repercutido positivamente en la garantía defensiva. Además, el doble pivote conformado por Miguel Ángel y Javi Fuego aporta recuperación del balón y presión constante, virtudes del nuevo Levante.

con balón

De Biasi ha pretendido desde un principio aprovechar la velocidad de Riga, su mejor jugador, y también la aportación de sus jugadores de banda. Juanma, por la derecha, y un renacido Courtois, en la siniestra, aportan velocidad y toque de balón respectivamente, algo que aprovecha la pareja de delanteros. La movilidad de Riga y la presencia del espigado Geijo son las otras armas de De Biasi.

De todas formas, el rendimiento ofensivo granota pierde enteros fuera del Ciudad de Levante y sólo ha conseguido sumar cuatro puntos como visitante anotando únicamente seis goles, tres de ellos en su única victoria fuera ante el Murcia. El mayor peligro levantinista radica, precisamente, en esa ausencia de presión, algo que le lleva a jugar sin complejos en cualquier escenario.

lo mejor

El carácter y la profesionalidad de un grupo plagado de problemas deportivos y de otra índole durante la temporada y que nunca ha bajado los brazos. La calidad de Riga es su mejor arma.

lo peor

La falta de consistencia en la defensa, pese a la mejoría experimentada, y una plantilla excesivamente corta tras las salidas del mercado invernal, que merman su rendimiento.