Los deportistas españoles acuden a los Juegos Olímpicos de Londres con la firme intención de lograr al menos el mismo número de medallas que hace cuatro años en Pekín y tener una "situación muy buena en el medallero".

"El nivel de nuestros deportistas en los campeonatos del mundo y de Europa, de diplomas y de resultados, nos colocan como una de las potencias europeas, en un grupo selecto de seis, siete u ocho países que aspiran a tener una situación muy buena en el medallero", dijo el secretario de Estado para el Deporte, Miguel Cardenal.

Para ello, España volverá a contar, entre otros, con Rafael Nadal, que será el abanderado del equipo español, que formará una comitiva de 284 atletas en total.

La vela es una de las disciplinas más propicias para España, al igual que el baloncesto, con un equipo español que espera repetir o superar la medalla de plata conseguida en Pekín tras caer en la final ante EEUU.

En el deporte rey de los Juegos, el atletismo, España tendrá en sus filas algunos aspirantes con posibilidades como la saltadora de altura, Ruth Beitia, que acaba de colgarse el oro en el Campeonato de Europa de Helsinki. Beitia liderará el equipo de 50 atletas españoles.

El triatleta Javier Gómez Noya, actual campeón europeo y dos veces campeón del mundo (2008 y 2010), también se perfila como una opción española tras ser cuarto en Pekín.

España vuelve también a competir en fútbol, algo que no hacía desde Sidney 2000, donde ganó la plata al caer en los penaltis en la final contra Camerún, con unos jóvenes Puyol y Xavi Hernández.

Los españoles esperan también mucho de la natación sincronizada, donde, tras la retirada de Gemma Mengual en febrero pasado, las esperanzas se centran en la pareja formada por Andrea Fuentes y Ona Carbonell, plata en el pasado Europeo de Eindhoven, y en las pruebas por equipos, y en la competición por equipo.

También hay posibilidades en la hípica, el waterpolo o el ciclismo, donde Samuel Sánchez, oro en Pekín en ruta, es seria duda tras una caída en el Tour.