En la misma previa del encuentro ante Osasuna, Pepe Mel indicó que el Betis debía aspirar a la zona europea, algo que reafirmó tras el triunfo con los goles de Jorge Molina y Rubén Castro, con los que el equipo verdiblanco suma 43 puntos a falta de once jornadas para el final del campeonato. El sueño europeo de Mel, que siempre manifestó su ilusión por llevar al Betis fuera de España, deja de ser utópico atendiendo a los números, esos que señalan a un equipo de carácter ganador.

Y es que cuadro bético siempre acabó entre los seis primeros, aunque en esta temporada hasta el séptimo lograría un puesto en la Liga Europa, cuando acumuló 13 o más triunfos tras las primeras 27 jornadas del campeonato, algo que sucedió en otras seis ocasiones a lo largo de su historia.

De hecho, únicamente en dos ocasiones el Betis ha sumado más victorias que en esta temporada, en las temporadas 96-97 y en la 63-64. En la última de ellas, con Lorenzo Serra Ferrer en el banquillo, el equipo verdiblanco acumulaba 15 triunfos, lo que le servía para colocarse como tercer clasificado con 53 puntos. Finalmente, ese Betis liderado por los 25 goles de Alfonso Pérez Muñoz, acabó la temporada en cuarto lugar con 73 puntos, aunque también disputaría la final de la Copa del Rey. En la 63-64, por su parte, el Betis sumaba 14 triunfos, uno más que ahora, ocupando el tercer puesto con lo que ahora serían 49 puntos, y acabaría el campeonato en la misma posición.

En otras cuatro temporadas, el Betis logró los mismos triunfos que acumula el equipo de Mel. En la 83-84, el equipo dirigido por Domingo Balmanya ocupaba la sexta posición y contando a tres puntos la victoria sumaría los mismos 43 que ahora, lo que le sirvió para acabar el año como quinto clasificado. En la 80-81, el cuadro verdiblanco marchaba séptimo, con un empate más que en esta temporada, y finalizaría en sexto lugar.

Las otras dos ocasiones en las que sumó 3 victorias en 27 jornadas se remontan a las temporadas 59-60 y 58-59. En la primera, el Betis aparecía como sexto clasificado, el mismo lugar en el que acabaría el torneo. En la segunda, el equipo bético calcaba los números del actual conjunto de Mel para ocupar la quinta plaza, aunque perdería un puesto al final de la temporada.

Si algo se destaca de este Betis es su carácter ganador, algo que ha transmitido el entrenador a la plantilla desde su primer día en Heliópolis y que se traslada al césped en decisiones como la entrada de Pabón por Beñat cuando el marcador reflejaba un empate y quedaban algo más de doce minutos para el final del encuentro. De hecho, tanto en el pasado campeonato como en éste, el Betis ha destacado por casi despreciar los empates, a la búsqueda de esa victoria que otorgar el premio de los tres puntos. Si los de Mel partieron al inicio del campeonato con el objetivo de lograr la permanencia, éste se encuentra prácticamente finiquitado y ahora jugar en Europa aparece como algo más que un sueño.