En Buenos Aires hay expectación por ver al campeón de la Liga Europa. El Sevilla partió anoche desde Madrid a las 00:30 para aterrizar trece horas después en el aeropuerto de Ezeiza, donde multitud de medios de comunicación esperan al equipo para la primera comparecencia en tierras argentinas. Será una primera toma de contacto en la que se pondrá en evidencia esa elevada expectativa que ha despertado el partido ante River Plate que se disputará en el estadio Monumental el próximo jueves, a las 20:30 hora argentina, 00:30 del viernes en España. En juego está la Supercopa Euroamericana, nuevo torneo no oficial que patrocina Direct TV y que enfrenta al campeón de la Copa Sudamericana y al de la Liga Europa.

Con Monchi como máxima cabeza visible del club, Unai Emery se llevó a 17 jugadores: Beto (como principal novedad), Sergio Rico, Barbosa, Coke, Fernando Navarro, Diogo, Arribas, Kolo, Pareja, Carriço, Iborra, Aleix Vidal, Reyes, Gameiro, Iago Aspas y los canteranos Borja Lasso y Antonio Romero. El viaje de los dos mediocampistas del filial está justificado por el amplio número de ausencias por las citaciones internacionales de Banega (Argentina), Mbia (Camerún), Krychowiak (Polonia), Tremoulinas (Francia), Vitolo (España), Bacca (Colombia), Deulofeu y Denis Suárez (selección sub 21).

Pese a que River está enfrascado en la competición local, tras ganar con alivio por 1-0 a Godoy Cruz en la sexta jornada de la Primera División después de tres empates, el Monumental presentará un gran aspecto. El movimiento en busca de localidades es grande, tanto en las taquillas del estadio de Núñez como en internet. El equipo que dirige el Muñeco Gallardo juega el domingo la jornada séptima ante Gimnasia de la Plata, pese a lo cual competirá por hacerse con el trofeo. Tal es la ilusión en el club de la banda sangre que su presidente, Rodolfo D'Onofrio, solicitó a la FIFA que le diera reconocimiento oficial a la cita, aunque fue denegada tal petición.