El Écija dejó escapar un punto por culpa de un tanto de Diego Rivera cuando el cronómetro pasaba en dos minutos del tiempo reglamentado.

El Mazarrón acudió a Écija con un objetivo muy claro: defender su puerta y sacar, al menos un empate. Ése fue el planteamiento de Machuca, que no escondió sus armas: presión en el centro del campo, cerrojazo defensivo y salidas a la contra. Esta estrategia dio sus frutos en la primera mitad, en la que se vivieron 45 minutos muy aburridos, con apenas ocasiones de gol en ninguna de las porterías.

En la segunda mitad, el Écija salió decidido en busca de la victoria. Ya en el primer minuto, una falta sobre Pepe Díaz fue lanzada por Nolito y el balón se marchó alto. En el 50, una jugada de Nolito, que cede a Requena y éste completamente solo dispara cruzado. Un minuto más tarde, una falta botada, de nuevo, por Requena fue rematada a gol por Pepe Díaz para establecer el 1-0 en el marcador.

El conjunto astigitano cedió en su empuje y fue el Mazarrón el que inquietó el portal defendido por Zigor. A falta de media hora, Carmona lanzó una falta que detuvo el meta astigitano. En la siguiente jugada, se montó un contragolpe que pudo haber sentenciado el partido a favor de los locales. Una jugada de Requena, por la banda derecha, fue culminada por Luna, pero su remate se perdió muy cerca de la base del poste.

Y cuando parecía que el partido iba a terminar con la victoria del cuadro local, una falta sacada por Santi Sílvar al área, llegó a Diego Rivera, que, peinando el balón de cabeza, estableció el empate final ante el descontento de los aficionados ecijanos.