El Cajasol no se puede permitir más tropiezos en Liga si no quiere que la soga que tiene ahora al cuello acabe ahogándolo. Menos aún cuando el próximo rival es un equipo de su liga particular que también luchará, como de momento lo hacen los sevillanos, por salvar la categoría. Pero el Polaris World no pondrá las cosas nada fáciles, ya que, pese a no haber ganado todavía fuera, se están mostando como un conjunto competitivo. Un viejo conocido en San Pablo como es Miguel Ángel Morate (16 años en el Caja como jugador y directivo), ahora enrolado en la aventura murciana, avisa de ello.

"Será un partido difícil para los dos. Para el Caja porque tiene la necesidad imperiosa de ganar, y para nosotros porque tenemos que gastar los cartuchos que nos quedan para clasificarnos para la Copa del Rey, y para ello es necesario ganar algún choque a domicilio", explica el actual director deportivo del Polaris, quien no considera determinante el dominio que está mostrando su equipo bajo los tableros, precisamente el talón de Aquiles de los locales: "Es importante, pero tan decisivo como el tiro exterior, donde el Caja nos supera. El año pasado perdimos por un triple, aunque creo que quien aguante mejor la presión tendrá mucho ganado".

Con todo, ganar al Polaris mañana es una obligación para los de Magnano, que deben aprovecharse de la debilidad como visitante de los murcianos: "Siempre tenemos tres ó cuatro minutos, normalmente en el tercer cuarto, de desconcierto en los que encajamos parciales que nos cuestan la derrota. Si no cambiamos eso, será difícil ganar en una pista tan difícil como la del Caja, donde se viene mostrando muy fuerte".

Morate, que dejó la disciplina cajista en la campaña 2004-05, cumple su segunda temporada al frente de la dirección deportiva del Murcia, cuya plantilla ha sido fichada por él en su totalidad. Por ello, muchos de los jugadores, como ocurre en el cuadro hispalense, son nuevos en la ACB, aspecto al que sí le da especial relevancia. "También nos está costando trabajo arrancar. Es muy importante conocer la Liga, y en la ACB más aún, pues el nivel está muy igualado y eso puede decantar un choque. Poco a poco, el Cajasol irá a más, es cuestión de tiempo, aunque los resultados son los que mandan", explicó el ex cajista.

Sin embargo, el directivo no cree que la planificación cajista haya sido desacertada: "Cada entidad apuesta por lo que considera mejor para ella. No me gusta hablar de donde no estoy, pero pienso que no ha sido tan atípica como se habla, o más que la de cualquier otro equipo. Quizá lo que más está acusando es la cantidad de fichajes realizados, pues necesitan un tiempo de acoplamiento. Incluso el entrenador es novato en la ACB, por lo que es normal que tarde en sacar el mayor rendimiento al grupo".

El nuevo proyecto hispalense, uno de los de mayor presupuesto de la ACB, tampoco termina de funcionar este curso, "pese a que el saltó económico que se ha dado en los últimos años", apunta el directivo, quien no cree que el Cajasol incorpore a nadie próximamente: "El mercado no está nada fácil. A lo mejor dentro de un mes y medio, cuando jugadores de clubes que juegan la Euroliga caigan eliminados, puede haber algo, pero ahora es difícil mejorar lo que cada uno tiene. En Italia, Francia o Grecia un estadounidense de nivel medio destaca, pero aquí no", explicó el artífice del fichaje de Marcus Fizer el pasado curso, ahora en el Maccabi.