XLII Superbowl

Los Giants festejan el "mayor éxito" de su historia

  • Primer título de los New York Giants desde 1991 tras sorprender a los favoritos, New England Patriots.

Extasiados, con los cabellos mojados por el champagne y sin apenas creerlo, los New York Giants celebraron en el desierto de Arizona hasta bien entrada la madrugada de hoy el título del Superbowl que arrebataron al gran favorito, los New England Patriots, con una genialidad final.

Es el primer título de la liga nacional de fútbol americano que logran los Giants desde 1991. Y lo hicieron por 17-14, cuando nadie contaba con ellos y gracias a su defensa y a una jugada final en la que a falta de 35 segundos el receptor Plaxico Burress anotó el "touchdown" definitivo.

"Esto es una locura, No se podría haber escrito mejor guión. Hemos vencido al mejor equipo de la liga en el partido más importante de la temporada", dijo el "quarterback" de nervios de acero de los Giants Eli Manning. Al igual que su hermano Peyton, que el año pasado guió al título a los Indianapolis Colts, Manning fue elegido mejor jugador del duelo en Glendale.

"Es el mayor éxito de la historia del equipo", gritó con la voz rota John Mara, uno de los propietarios del equipo. Los Giants acababan reducir a polvo en el desierto de Arizona una racha de 18 triunfos seguidos de los Patriots, que habían logrado una media de 36 puntos por partido durante la campaña, pero que se quedaron el día de la final en 14 por culpa de la defensa neoyorquina.

"Estamos muy decepcionados. Pasarán meses hasta que asimilemos esta derrota, pero los Giants han jugado genial y sólo nos han permitido 14 puntos. Esa fue la clave de su éxito", analizó el "quarterback" de los Patriots Tom Brady, que al escapársele el cuarto título no pudo unirse a Joe Montana y Terry Bradshaw en la cima de los directores de juego más exitosos de la liga.

"Los Giants tuvieron la mejor estrategia. Me quito el sombrero", admitió el receptor de los Patriots Randy Moss, que a falta de 2.42 minutos era el héroe cuando puso por delante a su equipo 14-10 tras capturar un mal pase de Brady. Todo parecía entonces hecho para el cuarto título de los Patriots desde 2002 y el técnico, Bill Belichick, que dirigía la defensa de los Giants en el título de 1991, estaba relajado.

Pero estaba Mannig, que durante el partido posibilitó con sus pases avanzar 255 yardas, y a pesar de los agarrones de la camiseta de los rivales, puso el balón decisivo en manos de Burress en los últimos segundos.

Archie, el padre de los Manning, que nunca logró el título en 13 años en la NFL, todavía no se creía que por segundo año consecutivo uno de sus hijos era la estrella. "Nunca hubiera pensado que Peyton o Eli fueran alguna vez profesionales y menos que ganarían el Superbowl", dijo.

De la calidad de Eli Manning habían dudado hasta el final de la temporada regular los fans, la prensa e incluso sus propios compañeros. Ahora todo eso quedó disipado. "La manera en la que se zafó de los defensas en el último ataque será recordada como una de las acciones más increíbles de la historia del Superbowl. Estoy orgulloso de poder decir que soy su hermano", dijo Peyton Manning.

"No tenemos superestrellas como los Patriots, pero prefiero jugar en un equipo fuerte que con buenas individualidades", dijo el "gigante" Burress, que había pronosticado antes de la final un triunfo por 23-17, a lo que Brady había respondido que 17 puntos eran pocos para los Patriots. En algo se equivocó Burress: al final los Patriots sólo lograron 14 tantos.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios