El francés Thierry Henry se mostró ayer a favor de repetir el Francia-Irlanda clasificatorio para el Mundial de Suráfrica y en el que cometió una mano que decidió la clasificación de su país, aseguraron medios ingleses. "Me siento avergonzado por la manera que ganamos y lo siento mucho por los irlandeses, que definitivamente merecieron estar en Suráfrica", reza el comunicado atribuido a Henry. "La solución justa sería repetir el partido pero no está en mi control".

El capitán galo tocó hasta dos veces la pelota con su mano derecha antes de dar el pase a William Gallas, que convirtió el empate ante Irlanda en el minuto 103 del encuentro jugado el miércoles. El 1-1 final clasificó a Francia para la próxima Copa del Mundo e indignó a los irlandeses, que pidieron jugar el encuentro de nuevo, propuesta rechazada ayer por la FIFA.

Alegando las reglas del juego, la FIFA anunció que el resultado no se podría cambiar. "El resultado del partido no puede ser cambiado y el partido no puede volver a jugarse. Como se menciona claramente en las reglas del juego, durante los partidos las decisiones son adoptadas por el árbitro y esas decisiones son definitivas", señaló.

La decisión era en respuesta a la petición oficial enviada en la noche del jueves por Irlanda al organismo con sede en Zúrich para que se volviera a disputar el encuentro .

En Francia incluso la ministra de Economía, Christine Lagarde, dio la cara por sus rivales: "Sería bueno que se volviera a jugar el partido. Estoy muy contenta de que Francia esté en el Mundial, pero es muy triste haberse clasificado con esta trampa", dijo.

Henry volvió a reconocer su acción: "Lo dije en su momento y lo digo de nuevo que sí toqué la pelota con la mano. No soy un tramposo y nunca lo fui. Fue una reacción instintiva a un balón que venía extremadamente rápido en un área penal poblada (de jugadores)".

El delantero se justificó puntualizando que, como futbolista, "no tienes el lujo de la televisión de disminuir la velocidad del balón 100 veces para poder tomar una decisión consciente".

"La gente está viendo una versión más lenta de lo que pasó y no es lo que yo o cualquier otro futbolista afronta en el partido. Si la gente la mira a toda velocidad verá que es una reacción instintiva. Es imposible que sea otra cosa". El jugador del Barcelona remarcó que nunca "negó" haber "controlado la pelota" con su mano.