El Atlético afrontará con ventaja la vuelta de los cuartos de final de Liga de Campeones después de vencer por 25-20 al Barcelona, que se vio superado por la férrea defensa de los locales y la gran anotación de Cañellas y Lazarov, en la ida de la eliminatoria disputada este sábado en el Palacio Vistalegre.

Un extraordinario trabajo defensivo en el que volvió a tener un papel fundamental el guardameta José Javier Hombrados, que volvió a ser determinante en el que podría ser su ultimo partido en activo, si mañana vence en las elecciones a la presidencia de la Federación Española de Balonmano

Los rojiblancos iniciaron el encuentro espoleados por la afición que llenó el Palacio Vistalegre para llevar a su equipo en volandas hacia la victoria. Después de unos minutos quedó claro que no sería un partido con un marcador muy abultado, sobre todo por la seriedad defensiva de los dos gigantes.

Tras ese comienzo con respeto llegó una fase muy productiva para los colchoneros que encadenaron un parcial de 3-0 para refrendar su buen inicio. Pero el cuadro de Xavi Pascual respondió con cuatro goles para mantener igualado el choque. La intensidad en las áreas crecía por momentos y se llegó al descanso con el marcador (11-10) más apretado tras dos buenas paradas de Sterbik.

En la segunda mitad, el Atlético volvió a saltar a la cancha consciente de que debía llevarse una buena renta en este encuentro para poder afrontar con garantías la vuelta. Gracias a estos minutos de buen juego pusieron una renta de cuatro goles nada más salir de los vestuarios.

Cañellas y Lazarov se erigieron en figuras para los colchoneros y propiciaron que su equipo llevara la iniciativa en ataque. En los minutos finales el equipo rojiblanco amasaría una ventaja de cinco goles que a la postre serían definitivos, después de que Albert Rocas fallara un lanzamiento de siete metros a escasos cinco segundos del final.