El favorito cumple su papel y Tiger Woods lideraba el PGA, el cuarto Grand Slam de golf de la temporada, al cierre de esta edición, tras los 11 primeros hoyos en el Hazeltine National de Chaska (Minnesota).

Woods, que compartía mando con el inglés Ross Fisher, arrancó el segundo día con dudas, con un bogey en el 1, pero no perdió la calma, aguantó cuatro hoyos haciendo el par, luego sumó dos birdies que lo situaron en lo más alto de la general, aunque un bogey en el 10 lo situó con -5, el mismo resultado que Fisher después de rebasar el 16. Otro ilustre, Padraig Harrington, compañero de partido de Tiger, estaba a la vera del líder hasta que dos bogeys seguidos, en el 11 y en el 12, lo alejaron a dos impactos de los dos mejores hasta el momento.

Varios jugadores, comandados por el fiyiano Vijay Singh, el propio Harrington y el inglés Lee Westwood, acumulaban una tarjeta de -3, a dos golpes del gran Tiger y de Fisher.

El español Álvaro Quirós, que arrancó el día con -3 tras un magnífico debut, tuvo un buen inicio al sumar un birdie en el 2. Luego, erró en el 4 y el 7 para concluir los primeros nueve hoyos con -2, cifra que mantuvo tras los hoyos 10 y 11. El de Guadiaro jugaba por detrás de Woods y Harrington.

Los otros españoles, tres, no se lucieron. Sergio García pinchaba cuando ya había superado el hoyo 13. Un acumulado de +4 en el día lo llevó a un +3 que lo alejaba muchísimo de la cabeza. Sufrió una seria pájara Gonzalo Fernández-Castaño. El madrileño estuvo muy brillante en el estreno, pero cinco golpes sobre el par casi lo conducen a no pasar el corte (+3), criba que bordeaba Miguel Ángel Jiménez. El malagueño logró un +1 ayer para totalizar +4, resultado que lo dejaba en al alambre para poder seguir jugando.