Después de varios años en la cuerda floja, Los Palacios afronta esta nueva temporada con aires de renovación. El cambio de directiva y la campaña de captación de socios, cuyo eslogan es U.D. Los Palacios, es mucho más..., no son más que un fiel reflejo de dicha transformación. Todas las novedades están siendo impulsadas por los nuevos dirigentes, que con sus ganas y esfuerzo están consiguiendo volver a ilusionar a una afición cansada de sufrir hasta el último momento.

Desde el club se ha anunciado una apuesta firme por los jugadores y técnicos locales y fijan como principal objetivo, un año más, la permanencia, aunque sin pasar los apuros de las últimas campañas. Para ello se busca fomentar la cantera, incluso se plantea la posibilidad de crear un equipo femenino para seguir agrandando a una entidad que el próximo año conmemorará su 50 aniversario fundacional.

En cuanto a los jugadores y el cuerpo técnico, hay que destacar el optimismo con el que afrontan esta nueva etapa. Muestra de ello es el excelente trabajo realizado durante la pretemporada, donde los resultados han sido excelentes, demostrándose así que todos los problemas del pasado han quedado atrás.

La plantilla cuenta en esta ocasión con una mezcla de veteranía y juventud, a pesar de que más de la mitad de los jugadores son incorporaciones recientes, entre las que destacan Sergio Pavón, Lolo y Celes. Altas que buscan hacer frente a salidas importantes como la de Hermosín, que se ha marchado al Alcalá, y la de David Carrañaca, capitán el año pasado y que tomó la difícil decisión de retirarse. No obstante, siempre quedará la cantera y aunque la categoría juvenil desapareció en 2008 sigue siendo una fuente inagotable de promesas, como lo demuestran Juanito y Paquito, que se consolidan en la primera plantilla.

Lo que no ha cambiado es el objetivo fundamental, que vuelve a ser el de conseguir la permanencia. Meta a la que esperan llegar sin tantos sobresaltos como en veces anteriores, pues ya ni la sombra de la desaparición ni de los problemas económicos sobrevuelan a la entidad.

Los tiempos en los que los jugadores no podían concentrarse en el terreno de juego por causas extradeportivas ya han pasado. A partir de ahora, lo único en lo que se piensa es en el primer compromiso de la temporada frente a la Balona, con el que echará a rodar la competición. Comienza así esa nueva era que hace ilusionar a la fiel parroquia del estadio Marismas.