Bella la reivindicación de la Liga, con una jornada con 33 goles, cuatro equipos que hicieron 3 tantos como visitantes y otro que marcó 4. Fue como si los dos vibrantes días de Champions espolearan al campeonato doméstico, que deparó un fin de semana embriagador. Con sorbos de los mejores vinos. El trasiego empezó el viernes en Sevilla, dónde mejor con un derbi en preferia.

Manzanilla fresca

Después del histórico 5-1 de la primera vuelta, el Betis reaccionó de tal forma que ha llegado a gozar de hasta 12 puntos de ventaja sobre el Sevilla. El equipo de Mel llegaba de lograr otra manita en Granada y con 6 puntos sobre el vecino. Pero estos partidos siempre ignoran toda lógica: 0-3 ganaba el Sevilla en el minuto 33. Algunos aficionados verdiblancos abandonaron el estadio impelidos por la amenaza de otra goleada. Pero el Betis resucitó con el regalo de Medel a Pabón poco antes del descanso. Fue un partido alegre y de giros constantes, como un baile por sevillanas: en la primera, meneo sevillista; en la segunda, Medel asiste al Betis; en la tercera, penalti y posterior expulsión del chileno que pone en manos de los locales la suerte del pulso; en la cuarta, los lances definitivos con el gol de Igiebor. A las sevillanas no les faltó ni las peinetas, de Mel a los sevillistas y del nigeriano a algún racista. Tremendo derbi.

'Ribera' crianza

El Valladolid de Djukic cuajó una fantástica segunda parte ante un Getafe que se puso 0-1 y que soñaba con dar otro paso hacia la clasificación para la próxima Liga Europa. Ritmo, circulación de balón y optimización plena de los recursos. No puede hacer más el entrenador con la limitada plantilla pucelana. Djukic parece destinado a hacer carrera: con 7 jornadas por delante tiene a su equipo con 38 puntos, casi salvado.

Efervescencia del buen cava

No estaba Messi en La Romareda. Tampoco otros puntales reservados por Tito para lo que se avecina ante el Bayern. Pero los cachorros de La Masía asumieron el protagonismo con un juego alegre, con la chispa del mejor cava: Tello y Thiago avanzan en el camino para la consagración como titulares.

Un 'málaga' bien dulce

Después de sufrir en Dortmund el trago más amargo que uno pueda tomar, el Málaga tuvo premio a su fe y carácter para salir de la depresión, y Julio Baptista hizo justicia. Emoción, ardor. Y un desenlace con regusto muy dulce para no terminar de caer en una peligrosa crisis mental.

Amargo cáliz en La Catedral

En La Catedral, más de 43.000 fieles asistieron religiosamente al último Athletic-Real Madrid que se ofició en San Mamés. Los parroquianos rojiblancos volvieron a padecer el amargo cáliz que supone la presencia del Madrid de Mourinho: tres 0-3 consecutivos en la Liga. A los parroquianos blancos, en cambio, les debió saber a ambrosía el trago de ese cáliz. Como para no creer en Cristiano, un futbolista que adelanta a mitos del Madrid como adelanta defensas partido a partido. Sabe que sin décima no hay paraíso.