El máximo accionista y consejero delegado del Betis, Manuel Ruiz de Lopera, ha sufrido un mareo, acompañado de vómitos, durante el viaje hacia Madrid, donde hoy lunes la Casa Real ha ofrecido una recepción en el Palacio de La Zarzuela al club con motivo de su recientemente concluido centenario.

El dirigente se sintió indispuesto durante el trayecto hacia la capital, realizado en AVE. De hecho, tras la llegada a la madrileña estación de Atocha, Lopera tardó unos 20 minutos en apearse del tren y, cuando lo hizo, se le pudo observar un aspecto muy demacrado e incluso caminó apoyándose en dos de su directivos. 

Aunque en un primer momento se intentó que el dirigente acudiera al acto protocolario, la indisposición se repitió en el taxi camino de La Zarzuela, por lo que Lopera decidió descansar en uno de los apartamentos que posee en la capital, mientras la primera plantilla, cuerpo técnico y directiva en pleno se dirigía a la recepción real.