¿Realidad o ficción? La extravagante venta del paquete mayoritaria de acciones del Real Betis ha vivido un nuevo episodio que lejos de parecer el último se avecina como el giro necesario para mantener viva la historia hasta el final (si realmente existe). Manuel Ruiz de Lopera, horas después de que el portavoz del club anunciara un acuerdo de venta, comparecía para confirmar la operación y poner en pie, a su manera, tan enrevesado traspaso de poderes.

El comunicado que anunciaba desde el club en torno a las doce y media de la noche la venta del Real Betis al grupo BSport no aclara si el paquete de acciones vendidas se refiere al 52% que poseía Lopera o bien al porcentaje propiedad de la entidad verdiblanca Farusa.

Mientras se apunta a que los 'inversores' compradores podrían estar liderados por la firma de transportes Linesur, Lopera llamó a Jabugo a los capitanes, Rivas y Juanito, para informarles de la situación. Cuando lo hizo, atendió a los medios y dio sus explicaciones, que empiezan por haber recibido 10 millones como señal de compra por parte de los representantes de BSport, mientras que el resto -unos 40 millones- se recibirán la primera semana de octubre cuando se consuma finalmente la venta y este grupo inversor pase a ser el dueño oficial del club.

“Me he asesorado y los cuatro señores que representan esta sociedad (la teórica BSport, de la que se asegura su inexistencia en el registro mercantil) son béticos de una seriedad importantísima y con una solvencia muy grande”, afirmaba Lopera. “Quieren un Betis sin pérdidas, como los últimos 15 años (los de su gestión), un Betis que le paga a todo el mundo. Son personas muy serias y han dado la señal para el compromiso de compra; sólo faltan las cantidades restantes para que se le puedan transmitir las acciones”, añadía cuando se le preguntó sobre la procedencia del grupo inversor. Se supone que la venta final ocurrirá a principios de octubre.

Lopera, como no podía ser de otra forma, descartaba las otras dos ofertas que decía tener. De hecho, la reunión prevista con Luis Castel fue cancelada y las negociaciones se dieron por rotas. “Ya se descartan las otras ofertas porque no se pueden vender las cosas dos veces”.

Manteniendo esa peregrina premisa de continuar 'asesorando' a los compradores, Lopera continuó que los inversores “quieren que siga como consejero delegado adjunto a la presidencia, pero me lo estoy pensando porque quiero lo mejor para el Betis”.

Así, aseguró que seguirá componiendo la plantilla para la temporada que se avecina: “Me han dado vía libre para que yo siga fichando lo mejor para el Betis. Sigo avalando y para no perjudicar al Betis si hay algo bueno lo seguiré haciendo porque estoy en manos de estos señores que me merecen muchísima confianza y mucho respeto por lo que me han demostrado”.