Deportes

Monteiro, un ave fénix a la portuguesa

La portuguesa Monteiro celebra su tercer puesto.

La portuguesa Monteiro celebra su tercer puesto.

A sus 36 años la portuguesa Inés Monteiro demostró en Itálica que está de vuelta. Su podio en Santiponce no es uno más. Significa mucho para una atleta que ha estado parada casi seis años por culpa de las lesiones y que olvida ya definitivamente tres operaciones de rodilla para centrarse en correr.

Eso es lo que hizo en la prueba poncina. Valiente desde el inicio, cogió la cabeza de la carrera desde el pistoletazo de salida y tiró con fuerza, y en solitario, toda la primera vuelta. La estrategia le salió bien. Considerando imposible batir a las africanas, su idea era hacer pronto la selección y después aguantar el duelo con la que quedase. Fue Gebre quien le aguantó el pulso y, por momentos, pareció que la española dejaría atrás a la lusa. Pero no fue así. La portuguesa tiró de veteranía para descolgarse unos metros y dejar que fuese la atleta de origen etíope la que se desgastase. Viendo que sufría en las subidas, Monteiro la atacó en la última vuelta para conseguir un podio que le sabe a victoria.

Monteiro sorprendió al ganar el Cross de Torres Vedras, del que saldría la selección portuguesa que competiría en el Europeo. No le fueron demasiado bien las cosas en esa cita continental, pero lo importante era estar de nuevo entre las mejores en Chia (Italia).

Allí se las vio con Gebre, séptima entonces, que le ganó la partida. Pero Monteiro se cobró su venganza en Itálica, demostrando que parece haber renacido de sus cenizas.

No en vano, antes de parar en 2009 tenía un historial brillante en Europa, pero con una lesión en su rodilla izquierda comenzó su calvario. Después, cargar más sobre la otra extremidad le causó problemas en la otra rodilla y después de nuevo en la primera.

A pesar de la sucesión de lesiones, Monteiro no se dio por vencida y en esta temporada invernal ya se ha hecho con varios triunfos en Italia, Portugal e incluso en la popular barcelonesa Jean Bouin. En este tiempo se ha ido probando e Itálica fue el test definitivo para comprobar que seis años de calvario tocaron a su final. "Yo quería volver, porque cuando me operaron por primera vez estaba en la mejor etapa de mi carrera y me pareció muy injusto tener que parar por eso", apuntaba Monteiro.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios