Isaac Fotu arranca su tercera temporada en la ACB y parece que por fin ha dado el paso adelante que se esperaba. El neozelandés, que inició su andadura cedido por el Básket Zaragoza en Manresa en la temporada 2014-2015, es actualmente uno de los pilares del conjunto maño firmando su mejor inicio liguero con unos números más que destacables.

Tras lograr 11 puntos y cuatro rebotes ante el Valencia en el debut, el ala-pívot fue clave para ganar en el Martín Carpena con 16 puntos y ocho rebotes, mientras que el pasado domingo sostuvo a su equipo ante el Bilbao con 22 puntos y siete rebotes para alcanzar los 26 de valoración, su tope desde que está en España. De hecho, el año pasado sólo superó una vez la veintena (23 en la jornada 32), algo que ya ha hecho este curso en dos ocasiones, pues ante el Unicaja sumó 23.

Así pues no extraña que el oceánico promedia hasta ahora 16,3 puntos, 6,4 rebotes y 20 de valoración en 28 minutos de media, siendo el líder del cuadro zaragozano en estos tres apartados estadísticos. Por ello será importante el trabajo de un Nachbar que ha empezado este ejercicio muy entonado también, hasta el punto de ser el mejor anotador de la Liga con 23 puntos de promedio. Eso sí, el esloveno no puede estar acertado en las dos canastas y baja su nivel atrás, por lo que ante el poderío físico del neozelandés necesitará que las ayudas de sus compañeros funcionen y que Milosevic sea capaz por fin de centrarse en defender duro y olvidarse de atacar, un aspecto en el que lejos de sumar resta.

Con el Tecnyconta Zaragoza llegarán a Sevilla dos jugadores que un día pudieron vestir la camiseta del conjunto local. Uno es Martynas Gecevicius, por el que Juan Llaneza preguntó durante buena parte de 2010 cuando empezaba a despuntar en su país con 21 y 22 años, aunque finalmente para la 2010-2011 llegaron para cubrir esa posición Bullock y Txemi Urtasun. El escolta báltico destaca por su buen lanzamiento exterior, pero también por ser hasta ahora el único jugador de la Liga infalible en los tiros de dos puntos: 5/5 y un 100% de efectividad.

El otro por el que un día se interesó el entonces Cajasol es el alemán Benzing. Fue en el verano de 2011 cuando el alemán fue rondado por el conjunto sevillano tras brillar dos campañas en el Ratiopharm Ulm de su país. Tenía entonces 22 años y la eclosión de Satoransky hizo entender al club que la apuesta por jóvenes con proyección era la adecuada, pero un Bayern Múnich que llegaba a la élite del baloncesto se adelantó en su fichaje.