El Gran Premio de la India se presenta como una nueva batalla entre el afinado Red Bull de Sebastian Vettel y el irreductible Ferrari de Fernando Alonso.

Después de sus victorias en Singapur, Japón y Corea del Sur, el campeón alemán busca el póquer asiático en el circuito de Greater Noida, cerca de Nueva Delhi, para ampliar más aún su ventaja al frente del Mundial. Vettel, que estaba a 39 puntos de Alonso antes de su swing asiático, prefiere mantener los pies en el suelo. "Tuvimos un par de buenas carreras, pero ya hemos visto que el campeonato es de altos y bajos. Pueden pasar muchas cosas", advirtió.

La misma expresión utilizó su gran rival, que está a seis puntos del germano. "Es verdad que en las últimas carreras Red Bull fue muy rápido, pero toda la temporada está siendo de altos y bajos para todos", señaló el asturiano, confiando para este fin de semana: "Mi motivación es la mejor. Y no sólo la mía, sino la de todo el equipo. Todos queremos ganar este título. Ahora estamos en una situación que hubiéramos firmado en febrero. En Red Bull son más rápidos, sí, pero también lo eran en 2011 y en las últimas carreras hicimos más puntos que ellos. Quedan cuatro grandes premios y hay que hacer sólo siete puntos más que ellos. Se puede hacer".

Nadie se fía y en ello el circuito indio, que se estrenó en el calendario el año pasado con triunfo del teutón, tiene algo que decir, pues el trazado cuenta con subidas de hasta el 8 por ciento y bajadas del 10 por ciento: "Es como una montaña rusa", lo describió Vettel.

El campeonato parece un claro duelo entre Alonso y Vettel, a no ser que el finlandés Kimi Raikkonen, tercero a 48 puntos del líder, consiga conjurar al espíritu del pasado. "En 2007 el Mundial se decidió sólo en la última carrera. Todo es posible", dijo el piloto de Lotus, que en aquel año ganó su único título a bordo de un Ferrari. Desde entonces, la scuderia espera aún un nuevo campeonato, algo que dejó en las manos de un Alonso que ganó sus títulos en 2005 y 2006.

El Gran Premio tendrá un importante sabor local de la mano de Narain Karthikeyan (HRT) y el equipo Force India (copropiedad del magnate Vijay Mallya) tendrá que competir por el favor local con Monisha Kaltenborn, primera mujer jefa de un equipo de Fórmula 1, Sauber, donde los últimos tres años fue la directora ejecutiva.