Después de varios días dando largas a los periodistas, Christian Poulsen se sentó ayer para hablar de su futuro. Más que para tratar el tema sobre el equipo en el que jugará la próxima temporada, el internacional danés, cuestionado sobre su supuesta reunión con el Barcelona, desmintió categóricamente que se viera las caras con Txiki Beguiristain el pasado miércoles en un hotel de Alcalá.

"He visto en el periódico que yo he tenido una reunión con gente del Barcelona en un hotel y eso no es verdad. La única verdad es que yo tengo contrato hasta 2009 y no tengo ofertas concretas, ni del Sevilla. Firmé por tres años y estoy muy contento aquí. Los clubes saben que tengo mi representante. No entiendo por qué sale este hotel (La Boticaria, en Alcalá), donde no he estado nunca. Para mí es un poquito raro", argumentó. "Ese día lo pasé en mi casa con más gente. Ésa es la verdad", añadió Poulsen, quien incluso bromeó con el asunto: "Busqué el hotel con mi mujer por internet y me pareció muy bueno".

Nadie esperaba que el medio centro saliera ante los medios de comunicación afirmando que sí se había reunido con gente del club catalán. Primero, y según las leyes de la FIFA, ningún futbolista puede negociar a espaldas de su club hasta que no le resten menos de seis meses para finalizar su contrato. Además, está claro que todo puede tratarse de una forma de negociar por parte del Barcelona y el propio jugador. El conjunto azulgrana sabe que, en cuanto finalice esta temporada, al danés le restará un año para quedar libre, por lo que pagar la totalidad de su cláusula (10 millones) es una opción remota. El Barcelona está jugando con el temor del Sevilla de tener a Poulsen un año más y no hacer caja con su salida. Uno de los argumentos que respalda esta teoría es el hecho de que la entidad nervionense no le ha presentado una oferta formal de renovación al futbolista.

"Cada club y cada jugador tienen su propio negocio. Yo pienso en mí. Estoy abierto a hablar con cualquier club que me presente una oferta, y también con el Sevilla", apuntó Poulsen, que no se cierra las puertas a renovar. "¿Por qué no? No tengo una oferta y no hay opción de pensar ahora en eso. El año pasado el Sevilla me preguntaba, pero no era el momento", explicó el danés.