El derecho de recompra que el Real Madrid incluyó en la operación de traspaso de Álvaro Negredo al Sevilla hace dos temporadas quedó sin efecto esta pasada madrugada a las 00:01 horas, así que desde hoy mismo tanto Del Nido, como Monchi y Marcelino -también el jugador- pueden respirar tranquilos y seguir con lo previsto en la planificación en lo que se refiere a rematar la plantilla en la parcela ofensiva.

El Sevilla está pendiente sólo de fichar a un delantero de unas determinadas características (el elegido es Giovani dos Santos), pero aunque tenía la promesa del Real Madrid de que no ejercería dicha opción, hasta que no pasara el 15 de julio suponía un riesgo acometerlo sin saber si al final la inversión iba a tener que ser distinta por la marcha de Negredo. Si el Real Madrid hubiese decidido repescar al vallecano, ya sea para meterlo en una operación con el Atlético con Agüero de por medio o para tenerlo en su plantilla de cara a la próxima temporada, el Sevilla se hubiera visto obligado a tener que salir al mercado -con dinero, eso sí- a comprar a un killer de garantías, con lo difícil que ello resultaría a estas alturas de la pretemporada y las cifras de las que estaríamos hablando.

El club es consciente de que la calidad de Negredo vale más que los 20 millones de euros que el Real Madrid hubiera dejado en caja en caso de ejercer su opción de recompra. En caso de una venta posterior, estaba previsto que la entidad de Nervión ingresara el 30% de la plusvalía del nuevo traspaso.

Ahora el Sevilla se va a volcar en la negociación con el Tottenham por Giovani, el elegido por Marcelino para completar el plantel. El problema es que el club londinense tiene ofertas de varios equipos europeos, aunque el deseo del jugador es recalar en el Sevilla por la presencia del técnico asturiano y para jugar en una liga que conoce, como es la española.