Jordi Villacampa, presidente del DKV Joventut, afirmó ayer en un comunicado del club de Badalona que Ricky Rubio "ya no puede seguir jugando en el Joventut".

La rueda de prensa donde mostró su deseo de irse a la NBA, la demanda que interpuso al club por su elevada cláusula de rescisión -5,7 millones de euros- y unas declaraciones en las que aseguraba querer jugar en un equipo ganador son los detonantes para que Villacampa dé por hecho que Rubio no está en condiciones de seguir en Badalona.

"Es más evidente que tanto Ricky Rubio y su entorno como el Joventut sabemos que su etapa como jugador de nuestro club ha terminado", dice. Sin embargo, mostró su intención de "respetar los acuerdos inherentes al contrato firmado por ambas partes". El dirigente verdinegro asegura que el club mantendrá al jugador en su plantilla durante los dos años que le quedan de contrato a no ser que "cualquier entidad, catalana o no (en referencia al interés del Barcelona por Rubio), haya dado las suficientes satisfacciones a la entidad para concretar el traspaso del jugador".

Sobre las declaraciones de Ricky con la selección diciendo que quiere seguir jugando en Cataluña y preferentemente en el Joventut, Villacampa las atribuye a "un afán de condicionar las negociaciones" para forzar su salida y cree que han creado "más malestar". Asegura que "no nos sentimos presionados" por estas palabras. El directivo añade que la actitud del jugador y su entorno durante los últimos meses hacia el club en que se formó "ha herido demasiadas sensibilidades" y que sus socios y simpatizantes "han visto traicionadas sus esperanzas" de seguir viéndolo en Badalona.