Scott Roth se sentará esta tarde (20:00) en el banquillo del Baloncesto Sevilla en el primer partido de la pretemporada que su equipo disputará en Carmona, en el Polideportivo Municipal Andrés Jiménez, ante el Valencia Básket, si bien sigue en al aire si lo podrá hacer en la primera jornada de Liga Endesa ante el Iberostar Tenerife.

No en vano, la postura de la ACB y la Asociación de Entrenadores Españoles de Baloncesto (AEEB) a este respecto sigue siendo firme. No puede hacerlo, aunque desde el club se sigue intentando que el norteamericano pueda ejercer como técnico principal. Cuando menos resulta curioso que ayer, en la reunión en la sede de la ACB en Barcelona del Departamento Arbitral con los primeros entrenadores y directores deportivos de los clubes no estuviera presente Roth, único ausente junto a Sito Alonso, preparador del Bilbao que forma parte del cuerpo técnico de la selección española en la Copa del Mundo. Ahí estriba la principal queja hispalense, ya que la normativa impide a un entrenador tener contrato en vigor con cualquier selección, sea nacional o extranjera. Con todo, Sito firmará oficialmente con el Bilbao tras el Mundial.

De esta forma, como representante de la entidad sevillana en la Ciudad Condal sólo estuvo José Luis Galilea en calidad de director deportivo (junto a 13 homólogos más), quien coincidió con Juan María Gavaldá, presidente de la AEEB con quien ha hablado sobre esta cuestión en varias ocasiones a lo largo del verano. En la reunión Galilea no sacó el tema de Roth de forma pública. Cabe destacar que estuvieron siete ex entrenadores del cuadro hispalense: Aíto García Reneses (Gran Canaria), Diego Ocampo (UCAM Murcia), Joan Plaza (Unicaja), Pedro Martínez (Manresa), Salva Maldonado (Joventut), Marco Crespi (Baskonia) y Velimir Perasovic (Valencia).

Si todas las partes mantienen su postura, no existe solución alguna. Sin embargo, vale el dicho de "quien hace la ley hace la trampa" y el norteamericano se podría sentar en el banquillo en calidad de otro cargo. Eso sí, dependiendo de cuál sea podría no dar instrucciones directamente a los jugadores o ni siquiera levantarse.