El Soderinsa Rinconada no arroja la toalla en su sueño de sumar su decimotercer título de Liga Nacional de división de Honor de bádminton, si bien el 2-5 que encajó en la ida de la final frente al Recreativo IES La Orden dificulta en buena medida sus opciones de remontar mañana (17:30) en un escenario tan hostil como es el pabellón Andrés Estrada de Huelva.

El equipo que dirige Antonio Molina confiaba en cosechar un marcador favorable en el primer asalto de la gran final que albergó el polideportivo Fernando Martín. Pero la ausencia de última hora de Jessica Pugh, que perdió su vuelo rumbo a Sevilla, unida a la buena actuación que firmó el cuadro de Paco Ojeda, puso muy cuesta arriba las opciones de los entonces locales.

Sólo Alejandro Ramírez, en su duelo individual, y Sean Vendy y Javier Sánchez, en el dobles masculino, consiguieron amarrar los puntos en juego. Unos triunfos parciales que a la postre resultaron insuficientes para inquietar al Recreativo, que aspira a levantar su tercer entorchado ante su fiel y numerosa afición.

Los seguidores de La Orden son también conocidos por el estruendo que protagonizan allá donde van. En esta ocasión no tendrán que moverse de casa, donde intentarán amedrentar a los jugadores rinconeros con sus incesantes cánticos.

Pese a lo complicado que se presenta el encuentro de vuelta para el Soderinsa, el equipo no pierde las esperanzas y confía en sorprender a su íntimo rival. Para ello buscarán adjudicarse el primer punto de la tarde, el del partido del dobles mixto, sabedores de la importancia que tiene empezar el compromiso con buen pie. De lograrlo, los de Molina quizá puedan aguar la fiesta que ya prepara la directiva y los seguidores de La Orden.