Parecía que esta División de Honor podía decidirse en la última jornada, cuando Sevilla y Almería tenían previsto medirse con el título como premio. Pero la jornada sabatina rompió los moldes cuando el Recreativo se impuso en Huelva al Almería (3-0) y el Sevilla goleaba sin piedad a un Xerez que fue mero asistente. El título era matemático y el torneo regular coronaba a un Sevilla que sólo cedió un duelo en toda la temporada y que siempre enseñó argumentos de enorme nivel.

El cuadro de Agustín López agarró su choque sin saber lo que el Almería podía hacer en Huelva. Lo hizo barriendo a un rival inferior y mostrando su mejor versión, la del carácter ofensivo total para destrozar a un contrincante que nunca estuvo en la película de la ciudad deportiva.

Antonio abrió la cuenta y Pavón la redondeó para la suma de ocho goles que ya avisan de las intenciones de este equipo de cara a la próxima Copa de Campeones, a jugar a partir del 5 de mayo en Vigo. Será una cita que mida nuevamente las pretensiones de un conjunto que defenderá su título con otros nombres, pero con la confianza de un torneo casi perfecto hasta ahora.