El Sevilla Atlético se encuentra décimo en la tabla con 22 puntos en el casillero, lo que refleja la irregularidad de un equipo que a domicilio muestra una cara muy diferente a la de los partidos en casa, donde saca números muy positivos.

En la ciudad deportiva, los pupilos de Ramón Tejada se sienten muy cómodos, pues han contabilizado seis victorias, un empate y una derrota, con 15 goles a favor y 8 en contra. La fortaleza es tal que los blanquirrojos no han encajado un gol en los últimos cuatro partidos como local, lo que les ha permitido alejarse de los puestos de descenso.

Sin embargo, la cruz aparece en los partidos jugados a domicilio, donde los guarismos son muy negativos, ya que a falta de tres jornadas para que concluya la primera vuelta, el segundo conjunto sevillista todavía no ha sido capaz de ganar lejos de su feudo. De hecho, sólo ha conseguido tres empates y suma cinco derrotas, de las cuales tres fueron por 2-1 (Ceuta, Badajoz y Villanovense) y dos por 2-0 (Betis B y San Roque), encajando 10 goles y realizando sólo 3.

Tejada no oculta su preocupación al respecto y tiene muy claro lo que le ocurre al conjunto nervionense cuando sale a jugar como visitante: "No nos ponemos nunca por delante y eso es un lastre importante. Ante el San Roque teníamos el objetivo de marcharnos al descanso con margen de maniobra para jugar con amplitud en la segunda parte, pero nos volvimos a ir a la caseta por detrás ante un equipo que sabe vivir al filo de la navaja para llevarse los tres puntos, como así sucedió". Siguiendo con el análisis del choque ante los leperos, el preparador antequerano lamentó el penalti señalado a su equipo por posibles manos de Salva dentro del área: "No diré que era un partido de cero a cero, pero nos hicieron el primer gol en un rechace y el segundo tras un barullo, con un penalti que pensé que no pitaría, porque viene de un rebote. Creo que han hecho su primer tiro a puerta en el minuto 88, así que te vas a casa pensando cómo te han ganado y no has conseguido marcar".

Pese al revés encajado en el Ciudad de Lepe, Tejada prefiere pasar página y pensar ya en el próximo partido en casa ante el Puertollano, aunque no oculta la preocupación que tienen sus jugadores por no lograr resultados positivos fuera de casa: "La procesión va por dentro y tenemos que mirar hacia adelante y ser positivos. Aparcamos esta dinámica de tener que ganar fuera hasta dentro de quince días, porque ahora nos toca volver a vencer en nuestro campo a un complicado adversario".

El próximo equipo al que los franjirrojos se medirán a domicilio en la primera parte del campeonato es el Ejido, antes del descanso navideño. Un rival, a priori, asequible para un Sevilla Atlético que necesita empezar a ganar partidos más allá de la ciudad deportiva para poder engancharse, definitivamente, al grupo de equipos que luchan por meterse en la zona de privilegio.