El Cajasol sumó otro fiasco en esta negra campaña con su segunda derrota en la Eurochallenge. Perdió en casa del último, un Ventspils que había sido arrollado por el Lieja en su propio feudo. Pues al Caja, que había mejorado en el juego ante el Canarias y el Barça en la ACB, se vuelve con una paliza en el cuerpo y un tropiezo que dinamita más la frágil moral de los sevillanos. Hay un detalle que es aplastante: pierde casi siempre. Con Comas y con Martínez.

No pudo ser más descorazonador el inicio del encuentro en la lejana Letonia, donde volvió el Cajasol después de aquel cansado traslado en la Eurocup. El Ventspils, último clasificado del grupo A, arrancó con una inusitada fuerza ante su parroquia para escaparse a las primeras de cambio.

El encuentro sólo llevaba seis minutos de juego cuando Pedro Martínez tuvo que llamar a filas a sus soldados. La razón era obvia: 16-4. Desde el triple estaba avasallando el conjunto báltico al español. Tres canastas de tres, dos de ellas de Umbrasko, hicieron que saltaran las alarmas por un resultado demoledor para los locales. El Caja mantuvo el tipo entonces, aunque nada más salir del tiempo muerto Brazelton se despachó con otro lanzamiento de tres.

No veía aro el Cajasol, que en nueve minutos largos sólo consiguió una canasta en juego y todos los demás puntos cayeron desde el tiro libre. Hasta que Rivero cerró el cuarto con un esperanzador triple: 27-15.

Cobraron protagonismo los secundarios en el segundo acto. Ilic encestó siete puntos en este parcial y Miso adobó con un triple sus cuatro puntos previos. Fue rascando poco a poco la diferencia el conjunto de Pedro Martínez, que a veces disponía de hasta tres o cuatro tiros en la canasta rival y no daba con la tecla para anotar. Aun así, dejó a los letones en 13 puntos en este cuarto, menos de la mitad que en el anterior, y menguó a ocho puntos la desventaja cuando la bocina marcó el intermedio del choque.

Pero este Caja tiene momentos en que su defensa concede tiros y tiros cómodos. Las cuatro primeras canasta letonas en la reanudación fueron de tres más una de dos de Zakis llevó a un marcador pésimo: 54-41, minuto 26.

Se animó entonces el conjunto visitante con un parcial de 0-10 en un par de minutos y, arrimado a tres puntos, pidió tiempo el técnico local. A la salida, otro triple de Umbrasko. Ver para creer. Un firme y comprometido Rivero acortó el margen a tres otra vez a falta del cuarto decisivo.

Savanovic, en el minuto 31 (58-57), y Rivero, con un triple en el 38 (71-70), dejaron a la vera la remontada. Tuvo posesiones para voltear el resultado el Caja. Ni forma ni manera hubo. Al contrario, el Ventspils aprovechó el minuto final para ganar por más distancia. Si ante el Barcelona se peleó, en la lejana Letonia se hizo un nuevo ridículo. Y van...