El Atlético recibirá hoy al Académica de Coimbra portugués en la tercera jornada de la Liga Europa envuelto en la euforia: con nueve triunfos consecutivos y sin conocer la derrota en la presente temporada. Defensor del título, el Atlético de Madrid buscará tres puntos que lo hagan más líder del grupo B después de dos victorias en las primeras dos jornadas.

Además, el Liverpool recibe al Anzhi ruso necesitado de una victoria, el Athletic de Bilbao se jugará gran parte de sus aspiraciones europeas en el campo del Olympique de Lyon y el Levante recibe al Twente casi con más éxtasis incluso que el Atlético de Madrid en su primera temporada europea.

Desde que empatase en la primera jornada de la Liga ante el Levante, el Atlético de Madrid del argentino Diego Simeone cuenta sus partidos por victorias. Incluso en Europa, donde Simeone dará hoy de nuevo descanso a su gran estrella, el colombiano Radamel Falcao, que aún no debutó en la presente edición de la Liga Europa y que lleva nueve goles en las ocho primeras jornadas de Liga.

Sin embargo, a pesar de utilizar los partidos europeos para dar descanso a los jugadores más importantes, Simeone asegura que no se fía del conjunto portugués.

"Los partidos hay que jugarlos y nos enfrentamos a un equipo con mucha ilusión. Si no estamos a la altura de lo que venimos haciendo, no haremos un buen partido", señaló Simeone, que dará descanso también a Juanfran o Godín.

Los otros dos equipos españoles, Athletic de Bilbao y Levante, afrontan sus duelos con confianzas bien distintas.

Mientras el conjunto entrenado por el argentino Marcelo Bielsa deambula por la clasificación de la Liga entre rumores de desencuentros y tendrá hoy una dura visita al Olympique de Lyon, el Levante disfruta de su primer año en Europa. Una victoria en casa ante el Twente daría muchas posibilidades de alcanzar la siguiente ronda al modesto equipo español.

El Liverpool recibirá en Anfield Road al incómodo Anzhi, el Nápoles visita al sorprendente Dnipro -dos victorias en dos encuentros- y el Inter busca despegar definitivamente delante de su público ante el Partizán de Belgrado.