La lesión de tobillo que sufrió Krychowiak el pasado domingo en Mestalla probablemente le impedirá jugar el jueves el partido de vuelta ante el Espanyol, ya que los médicos han estipulado un periodo de 48 horas de baja. Sin embargo, también es cierto que el polaco no deja de sorprender por su fuerza y profesionalidad e incluso no descartan que pudiera llegar a tiempo y se pusiera a las órdenes de Emery para una cita tan importante para el Sevilla.

Krychowiak sufre un esguince grado II del ligamento lateral externo del tobillo izquierdo, además de "una fuerte contusión producida por dicho esguince en la región interna de la tibia, con edema oseo asociado", revela el parte ofrecido por los servicios médicos tras las pruebas de imagen a las que el centrocamopista se sometió en el día de ayer.

El futbolista se había recuperado de una lesión en la misma zona y en ese mismo tobillo a mediados de diciembre, pero la articulación tenía total funcionalidad y podía decirse que Krychowiak estaba totalmente repuesto. Lo que sí ha causado cierta admiración entre los médicos es la extremada fuerza del futbolista, ya que la violencia de la entrada de Gayà habría producido una lesión de rodilla en cualquier otro jugador. De hecho, Krychowiak ha recibido la instrucción de comunicar al cuerpo médico cualquier molestia o sensación rara en la rodilla en las próximas 24 horas.

Será difícil que el jugador pueda llegar a tiempo para el jueves, pero el trabajo de fisioterapia y todo lo que ponga de su parte Krychowiak pueden hacer el milagro.

Mientras, con respecto a Nico Pareja, el argentino, sustituido por lesión, también fue sometido a pruebas de imagen comparativas en ambos isquiotibiales. "Tras completar con electromiograma, no se observa rotura fibrilar ni defecto funcional en isquiotibial derecho. Se tratarán sus molestias con objeto de que llegue en las mejores condiciones posibles para el próximo partido", reza el parte.