El ONCE-Andalucía certificó sus credenciales de favoritos y batió con soltura al Peraleda (72-55) en el partido correspondiente a la décima jornada de liga, con lo que consolida su liderato en la División de Honor.

Herido estaba el ONCE-Andalucía tras la derrota de la pasada semana (por otra parte, posible, dado el potencial del C.P. Mideba). La recién estrenada condición de equipo batido no le sentaba nada bien a los pupilos de Manu Balderas. Por eso, para resarcirse y demostrar que el equipo sigue estando al mismo nivel que antes del parón navideño, en la tarde de ayer la consigna era no dejar que este Fuhnpaiin-Peraleda, grata revelación en las últimas jornadas ligueras, con una extraordinaria reacción que le había sacado de los puestos bajos de la clasificación, no se creciera en la cancha del Luis Braille e intentara dar un zarpazo que sí hubiera sido más grave para los intereses sevillanos.

Y así fue cómo el actual líder de la liga española encaró un choque en el que partía como favorito, pero que había que afrontar con plena concentración en el juego y con la firme decisión de resolverlo lo antes posible para evitar contratiempos posteriores.

Si es cierto que el C.D.ONCE-Andalucía ya no está invicto en la presente temporada (había ganado hasta la cita pacense nueve partidos ligueros, uno del trofeo Diputación de Sevilla y tres de la Copa Andaluza), también lo es que ayer certificó su condición de invicto en su propia cancha, ya que estuvo superior a su rival y dejó bien atado un triunfo que le va a permitir viajar a Vigo para litigar con un Vital que sigue encaramado en los lugares altos.