CUANDO Javier Imbroda pidió la incorporación de Andre Turner a las filas del por entonces Caja San Fernando, en la temporada 98-99, más de uno se tiraba de los pelos. El técnico melillense dejaba en manos de un jugador de 34 años un proyecto que, a la postre, se cerraba con una sensación más dulce que amarga, tras los subcampeonatos en la Liga y la Copa del Rey, ante Barcelona y Tau respectivamente. Aun así, la jugada le salió casi redonda a los sevillanos, que con el base de Memphis gozaron de su época más esplendorosa.

Al igual que Imbroda hace 12 años, Joan Plaza ha reclamado para esta nueva temporada el fichaje de un jugador curtido en mil batallas como Louis Bullock, que, además, está llamado a ser la mano que lance los tiros importantes en los encuentros. Con el ex del Unicaja y Real Madrid, donde coincidió con Plaza, y el resto de sus chicos intentará dar un paso más en el ascenso de calidad de este Cajasol.

La pregunta vuelve a estar en el aire. ¿Llega Bullock tarde? ¿Cuáles son sus intenciones en Sevilla? ¿Viene a dar el do de pecho? Muchos son los interrogantes que se plantean tras la estelar incorporación del exterior de Washington. El jugador, por su parte, ya se ha encargado de convencer a la afición sevillana en los pasados días. "34 -los años de Bullock- simplemente es un número. Espero que todos mis rivales piensen que estoy viejo. Eso me dará un poco de ventaja", dice entre risas.

Los números avalan al 22 norteamericano: decimotercer jugador con más partidos en la ACB (328), más de 650 triples anotados, dos Ligas y una Copa ULEB con el Real Madrid... De Plaza tiene todo su respaldo, por lo que ahora a Sweet Lou sólo le queda convencer a la afición de San Pablo, como hizo Turner hace ya más de una década.