Vuelve Joaquín Caparrós al Sánchez-Pizjuán y lo hace en plena racha negativa, o no tanto. El Granada lleva ocho partidos sin ganar, con sólo tres empates desde que ganara por 0-1 en San Mamés, pero esos tres puntos los ha sumado últimamente. Ante el Almería, en Los Cármenes el equipo nazarí exhibió una versión muy mejorada con respecto a anteriores citas caseras, pero volvió a fallarle su gran asignatura esta temporada, el gol. Fuera de casa, el equipo se muestra muy sólido, rocoso, pegajoso...

Cada balón es oro, siguiendo el viejo manual del carismático técnico utrerano, el más veterano de Primera División por algo. Sin embargo, a este manual se le echa en falta algo menos de encorsetamiento táctico, algo más de frescura. Es lo que piden junto al Darro. Lejos de Granada, en cambio, su equipo da mucha guerra y no da su brazo a torcer con facilidad, como demuestra que haya empatado cinco partidos y haya perdido tres por la mínima. Sólo Barcelona y Real Madrid han goleado a los franjirrojos.

El gran problema que intenta arreglar Caparrós es la sequía goleadora. Sólo seis tantos ha logrado el Granada en las doce jornadas disputadas. Yendo a 0,5 goles por partido, es lógico que empiecen a encenderse las alarmas en un equipo que empezó fuerte y que no perdió su primer partido hasta la quinta jornada. Pero, cuidado, sólo ha perdido dos partidos a domicilio: en el Camp Nou (6-0) y en La Romareda (2-1). El Celta, equipo revelación, no pudo con él hace dos semanas en Balaídos (0-0).

sin balón

La defensa es la línea más fiable del Granada, que cuenta con Nyom, Jeison Murillo y Babin como fijos y aportan músculo a un sistema defensivo muy correoso. Más abierto está el puesto de lateral izquierdo, en el que suele actuar Foulquier si Caparrós no lo requiere para reforzar la medular, algo habitual sobre todo cuando juega como visitante. El aguerrido Iturra o Héctor Yuste suelen acompañar a Fran Rico en el eje de la medular, en la que está entrando Sissoko para aportar aún más músculo desde la izquierda. La consigna de Caparrós es clara: cada balón vale un potosí y se plantea una guerra en cada lance.

con balón

Es la peor faceta de este Granada que, no obstante, tiene gente con calidad e imaginación. Si Caparrós opta por juntarlos, como sucedió ante el Almería, Fran Rico, Javi Márquez, Piti, Rochina, que hoy no podrá estar... pueden combinar con rapidez en busca del fuerte y rápido Jhon Córdoba o del versátil y dinámico El Arabi. Los dos delanteros han sido de los pocos que han visto puerta. Y nadie ha marcado más de un gol. Sin embargo, los defensas también tienen pólvora, como han demostrado Babin o Nyom esta temporada y ya evidenció Murillo el curso pasado. A balón parado tiene peligro el equipo por la envergadura de sus defensas, que se incorporan con peligro.

lo mejor

Caparrós dota a sus equipos de empuje y determinación y cuenta en el Granada con hombres hechos para la pelea.

lo peor

La baja de Rochina puede condicionar negativamente el ataque, muy mermado por la carestía de hombres que vean puerta.