Manolo Jiménez recuerda que la derrota ante el Almería no es definitiva en el objetivo marcado. "No estamos muertos, seguimos luchando por la Champions. Vamos a ganar los partidos que quedan por orgullo y profesionalidad y porque, si encima el equipo tiene calidad y acierto, se conseguirá. No vamos a dejar de pelear por la Champions", comentó el técnico, que también dejó claro que "si no ganamos, nos podemos despedir", precisó antes de comentar los rumores sobre su futuro tras el 1-4 del pasado sábado y los candidatos que suenan para el banquillo. "Fue un duro palo, pero yo cuando me caigo, me levanto, eso es lo que a mí me refuerza. Hay muchos entrenadores que van a venir el año que viene al Sevilla, pero veo que se van a quedar el resto de equipos sin técnico porque todos van a venir al Sevilla, yo incluido. Yo soy el entrenador ahora y sólo pienso en cumplir con el objetivo. Estoy a gusto y sé cuándo soy válido. El club confía en mí y eso es lo que me importa", zanjó.

Jiménez se lamentó de las bajas en defensa, incluyendo lo difícil que lo tiene Dragutinovic, y confirmó que tendrá que jugar en Murcia con la ausencia de otro hombre muy importante para el equipo arriba. "Kanouté lleva dos semanas forzando y no podía seguir así", puntualizó el preparador sevillista, que tampoco se fía del mal momento que pasa el Murcia ni de su condición de casi descendido. "El Murcia tiene un objetivo distinto al nuestro y va a pelear por él. Recordemos que goleó al Valencia y al Espanyol", subrayó.