Estudiantes - Banca Cívica · La crónica

En el patio no hay amigos (64-77)

  • Mejor El Banca Cívica supera a un rival que desapareció en el tercer cuarto (9-30) ante la buena defensa hispalense.

El Banca Cívica mantiene su paso cambiado, ganando fuera y perdiendo en casa, tras deshacerse de un triste Estudiantes que juega como en el colegio, tirando de individualidades y no como bloque. Los de Plaza sacaron provecho de las debilidades del rival y potenciaron sus virtudes, como la defensa. Daba igual que enfrente estuviese un amigo como Kirksay o que Jasen jugase ante una afición que lo idolatra. En el patio no hay amigos, aunque dio la sensación de que el conjunto sevillano decidió el choque cuando quiso, con un 9-30 en el tercer cuarto que cerró un duelo en el que un equipo, en el sentido más amplio de la palabra, barrió a un grupo de amigos (o no) en el que algunos van por su cuenta y eso acaba con muchas de sus posibilidades.

Había mucho en juego para los dos equipos, que no podían permitirse más tropiezos para alcanzar sus respectivos objetivos. Pero en la cancha todo se iguala, sobre todo si se pierde la concentración y, como en otras ocasiones, no se remata al rival cuando está contra las cuerdas. Tuvo varias ocasiones de hacerlo en el primer tiempo, pero no pudo y tocó remar tras el descanso. Y eso que el Banca Cívica comenzó bien. Moviendo el balón bajo la dirección de Calloway, muy superior a un Deane demasiado individualista y fallón. No afectó la segunda falta, tempranera, de Davis, que en el minuto 6 se fue el banco. El equipo lo agradeció en defensa y Gabriel ya no lo tuvo tan fácil en la pintura con Triguero. Entre los errores de Deane y los problemas del pívot, Kirksay -que ya manda en el equipo reuniendo a sus compañeros en corros y dando instrucciones- mantuvo a los colegiales, pero un parcial de 1-9 en los dos últimos minutos del primer cuarto con un triple de Bogdanovic y las canastas de Jasen, Tepic y Calloway abrieron brecha al final del acto (11-23).

Lo más complicado estaba hecho. Pero volvió el Banca Cívica irregular. El que resucita a los rivales. Trifón Poch se dio cuenta de que su equipo necesitaba un aire nuevo. Fue Granger el encargado de dárselo. El base imprimió una velocidad más al encuentro y Satoransky se vio superado para defenderlo y también en la dirección. El resultado, que el equipo, sin un Davis que no volvió a la pista hasta el tercer cuarto, sólo encontró una vía para atacar el aro local: el triple. La moneda salió cruz: 2/11 desde el 6,75 en los segundos 10 minutos (2/5 en lanzamientos de dos puntos) que permitió a Estudiantes acercarse. A paso lento, aprovechando cada fallo visitante (preocupante 0/6 de English en tiros de campo) hasta el 25-30 (minuto 17) que puso Lofton. Pero Estudiantes es un equipo presa de los nervios: pases al hueco donde no hay nadie, saques de banda que acaban en manos del rival o Driesen, un pívot de 2,16, abierto lanzando un triple. Así, el intento de remontada se quedó en intento (30-36 al descanso).

Todo cambió a la vuelta de los vestuarios. Un conjunto lucha por meterse en el play off y otro por salvarse por algo. Porque un equipo, el Banca Cívica, que unas veces mejor y otras peor juega siempre como un bloque, barrió a otro en el que cada uno hace la guerra por su cuenta. Eso, cuando no entran los tiros exteriores, el base se dedica a tirar y no a dirigir y nadie defiende ni imprime carácter, suele acabar en catástrofe. El 9-30 de parcial en el cuarto lo dice todo de unos y otros, porque los de Plaza, independientemente de lo mal que lo hicieron los de Poch, supieron leer el choque para, ahora sí, cerrar el partido sin contemplaciones. Todos los que jugaron anotaron. English, Saroransky y Rubio, señalados en el segundo cuarto, vieron el tercer parcial completo desde el banquillo. Urtasun, Calloway y Jasen lideraron a los cajistas. El argentino, homenajeado en el descanso, no tuvo piedad de sus ex compañeros y con dos triples casi consecutivos acabó de romper el duelo mediado el cuarto (36-55), y Davis se unió a la fiesta ante la jornada de brazos caídos estudiantiles. Con el fin del periodo acabó también el partido (39-66).

Al final, con el beneplácito sevillano, Estudiantes maquilló el marcador. Demasiado quizás, porque de ir perdiendo por 31 puntos (39-70), endosó a los visitantes un 13-0 de parcial espoleado por los irónicos olés de su público y por el orgullo de los canteranos Jaime Fernández y Nogueira. Ahora toca Gran Canaria, una isla más difícil de asaltar que este patio de colegio.

Ficha técnica:

64 - Asefa Estudiantes (11+17+9+25): Clark (6), Lofton (6), Deane (2), Gabriel (14) y Kirskay (6) -equipo inicial-, Fernández (7), Driesen (6), Simmons, Jiménez, Granger (6), De la Fuente (7) y Nogueira (4).

77 - Banca Cívica (23+13+30+11): Urtasun (10), Calloway (12), Jasen (11), Rubio (4) y Davis (13) -equipo inicial-, Tepic (6), Triguero (2), Satoransky (2), Bogdanovic (15) y English (2).

Árbitros: Daniel Hierrezuelo, Francisco J. Araña y David S. Sin eliminados.

Incidencias: partido correspondiente a la vigésima séptima jornada de la Liga ACB/Endesa disputado en el Palacio de Deportes de Madrid ante unos 6.000 espectadores. En el descanso, Pancho Jasen, exjugador colegial, recibió un homenaje por parte del club madrileño.

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