José María del Nido sorprendió al cortar el grifo el viernes pasado, cuando afirmó que el central no era una prioridad en tanto que no hubiera salidas, pero la realidad de las cuentas le dan la razón. El Sevilla tiene el peligro de la saturación de una plantilla que actualmente, después de sólo haber podido colocar, con cesiones compartidas, a Alexis y Javi Varas, cuenta con 26 futbolistas en nómina. Es decir, 26 nóminas que pagar al margen de la incomodidad que supondría tener que dejar sin ficha a más de un futbolista para cumplir el deseo de Míchel de contar con una plantilla de 21 ó 22. Aún tiene un mes y medio para las salidas.

Esta semana debe incorporarse Rakitic después de su participación en la Eurocopa y la semana próxima, para unirse a la segunda concentración en Costa Ballena, deben hacerlo los campeones Jesús Navas y Negredo. Más tarde se sumará a la plantilla Campaña. A estos cuatro futbolistas que aún no están a las órdenes de Míchel hay que sumar que estuvieron en Rota la pasada semana. Sin contar a los cuatro canteranos (Julián, Jozabed, Joaquín y Álex Rubio) suman 22: Palop, Diego López, Coke, Cala, Fernando Navarro, Fazio, Escudé, Spahic, Bernardo, Luna, Maduro, Medel, Guarente, Trochowski, Javi Hervás, Romaric, Acosta, Perotti, Manu del Moral, Reyes, Babá y Rabello. El chileno ha sido una grata sorpresa en Rota y es más que posible que el técnico sevillista le deje un hueco en la plantilla, aunque no es un problema pues tendrá ficha del filial. Otros jugadores, como Romaric, Guarente, Acosta o el propio Escudé sí son candidatos a salir. Además, aún busca un destino apropiado para Luis Alberto y Salva.