El Betis sigue invicto en pretemporada, pero las sensaciones no acaban de ser del todo buenas. Sigue arrastrando muchos defectos de la temporada pasada -urge fichar al pivote y un central-, y Poyet tiene con sus pupilos tiempo por delante para mejorar un boceto que pinta bien, pero que no debe acabar en ese equipo de fútbol que se resume en la frase tópica de "más bonito que bueno". Eso sí, es mejor corregir y crecer en el trabajo con resultados positivos. Lo más positivo fue Joaquín, que cuajó una buena actuación: de sus botas salieron las acciones más vistosas de un partido duro y aguerrido en muchas fases.

La puesta en escena del Betis fue buena. La idea de Gustavo Poyet de presionar arriba y tocar la pelota es clara y quedó plasmada en los primeros veinte minutos de partido ante un Fulham incapaz de sacar el balón. Los verdiblancos estaban bien plantados en el campo, con las líneas arriba, intentando entrar por las bandas, recuperar la pelota de manera rápida y tocar a la primera moviéndola de un lado a otro. De este modo, el dominio en el comienzo fue del cuadro heliopolitano, que avisó primero con un disparo de Piccini que se fue fuera ajustado al palo. La réplica de los ingleses llegó pronto en un remate de cabeza de Odoi tras un centro de Ayite, que pronto vio las carencias que el Betis sigue teniendo a la hora de intentar contener al rival. Pero fue entonces cuando apareció el mejor hombre del Betis en los primeros cuarenta y cinco minutos, Piccini. El italiano, mejor en ataque que en defensa, al igual que Álex Martínez, dejó claro que su forma física es buena y desde el medio del campo vio al portero Button adelantado para clavar el balón, con un gran golpeo, en el fondo de la portería.

Marcador a favor para un Betis que cumplido el ecuador de la primera mitad desapareció. De nuevo, salieron a la luz las carencias de la pasada temporada: falta de físico de élite y la necesidad de mejorar el eje del sistema defensivo. Ahí sufre el Betis y el Fulham, de la Championship (segunda división inglesa), lo supo aprovechar para lograr el empate. Woodrow se giró, desde la frontal del área y sin apenas oposición, para enganchar un zapatazo ante el que nada pudo hacer Dani Giménez. El cuadro británico acabó mucho mejor y más entero la primera mitad que un Betis que acabó acusando su alta intensidad en el inicio del partido. Sobre todo, Felipe Gutiérrez, gris a la espera de ir cogiendo la forma adecuada para competir.

Entró el encuentro en una fase tediosa, con muchos cambios en ambos equipos. El Betis mantuvo la misma idea de juego, pero el Fulham, bien ordenado, apenas pasó apuros hasta que Joaquín, acompañado por Rafa Navarro, metieron algo de chispa al partido, creando mucho peligro por el costado derecho. El portuense demostró estar en un buen momento de forma y dejó detalles de su calidad en dos saques de esquina. El primero lo remató Petros picado abajo y el balón acabó estrellándose en el travesaño y el segundo, con una formidable rosca, casi soprende al meta inglés en el primer palo.

Otro de los futbolistas del equipo bético que intentó crear peligro en ataque fue Nahuel, que entró en el lugar de un desafortunado Musonda, quien tuvo una discreta actuación. Junto al ex del Villarreal se animó Durmisi, cuyas subidas por la banda izquierda no encontraron nunca recompensa. Sí tuvo el cuadro de Poyet la pelota, pero el Fulham siguió muy metido atrás, apostando por intentar crear peligro al contragolpe.

El reloj avanzó y el Betis fue incapaz de perforar la portería de un rival que endureció su fútbol en la fase final de un encuentro que cayó del lado bético gracias a Joaquín. El portuense, a poco para el final de la contienda, encaró a Malone y el defensa inglés lo derribó en un claro penalti que el 17 del Betis se encargó de transformar engañando al guardameta del Fulham.

En el tiempo de añadido se vivieron momentos de polémica entre ambos equipos, con acciones duras que obligaron al colegiado a poner orden para que la cosa no fuera a mayores. Así finalizó un encuentro más de un Betis al que le faltan por pulir muchos detalles aún. Poyet tiene trabajo por delante, pero mejor llevarlo a cabo con la sonrisa de la victoria.

Betis: Dani Giménez (Adán, 46'); Piccini (Rafa Navarro, 60'), Mandi (José Carlos, 46'), Bruno, Álex Martínez (Durmisi, 71'); Fabián (Hinojosa, 71'), Ceballos (Petros, 71'), Felipe Gutiérrez (Joaquín, 46'); Cejudo (Narváez, 71'), Rubén Castro (Álex Alegría, 60') y Musonda (Nahuel, 71').

Fulham: Button; Odoi (Stearman, 71'), Kalas (Ream, 60'), Madl, Sessegnon (Malon, 60'); Cairney, Parker (Edun, 60'), Tunnicliffe (Adeniran, 60'), Ayite (De la Torre, 71'); Woodrow y Aluko (Christensen, 71').

Goles: 1-0 (23') Piccini. 1-1 (36') Woodrow (Smith, 71'). 2-1 (88') Joaquín, de penalti.

Árbitro: Alejandro Quintero González (andaluz). Amonestó a Tunnicliffe (54').

Incidencias: Encuentro amistoso disputado en el estadio Ciudad de Lepe, que contó en las gradas con la presencia de unos 3.500 espectadores.