Betis energía plus-barcelona Lassa

El sprint precisa un demarraje

  • El Betis Energía Plus afronta el choque ante el Barça con la urgencia del triunfo a falta de tres jornadas.

El sprint precisa un demarraje

El sprint precisa un demarraje

Solamente queda el sprint, pero será una llegada muy particular de competición para el Betis Energía Plus. Tanto la trayectoria del equipo verdiblanco como los azares del calendario han resuelto que el sprint se dispute en alto, con unas rampas de enormes porcentajes, y el Betis, así lo ha demostrado durante toda la temporada, no es un corredor del que espere el demarraje sorpresa.

Tampoco son esperanzadores los precedentes. Ni la llegada de refuerzos ni el cambio de riendas en el banquillo cajista han operado el milagro. El equipo no para de perder (11 derrotas en los últimos 12 encuentros disputados), aunque también es justo admitir, todo sea dicho, que las sensaciones que transmiten los verdiblancos sobre la cancha han mejorado sensiblemente.

Alejandro Martínez, el entrenador a cargo de obrar el milagro en San Pablo, tampoco ha contado con la corriente a favor desde su llegada. Ayer mismo tuvo conocimiento de que Bostjan Nachbar, el capitán y uno de los indicustibles faros del equipo en la faceta atacante, causará baja también en este transcedental contra el Barcelona debido a sus problemas en el sóleo.

Ésa es la última. Como a perro flaco todos son pulgas, el calendario de la competición ha querido que sea el Barcelona, el todopoderoso Barcelona, la escuadra que visite la cancha verdiblanca en estos momentos de zozobra. Fuera antes de tiempo de la Euroliga, sin disfrutar de opciones para conquistar la Copa del Rey, les queda el título liguero como último refugio con el que cobijarse de una campaña que podría calificarse sin exageración como de discreta.

Ante tamaño oponente se las verán hoy los hombres de Alejandro Martínez, una escuadra sin desplazamientos ya por el continente y, por tanto, con tiempo para recuperar a la perfección a sus jugadores tocados. Son los casos de dos pesos pesados como Doellman o Juan Carlos Navarro, quienes la semana pasasda, ante el Unicaja, desmotraron encontrarse en un perfecto estado físico y, sobre todo, con ganas de dejar a su equipo, el azulgrana, como cabeza de serie al término tras la fase regular.

Por si fuera poca cosa lo anteriormente referido, el Betis lidia ante una de las escuadras más potentes de Europa; algo irregular, sí, pero en la que cualquier jugador es capaz de hacerle un roto a cualquiera a la mínima oportunidad. En los choques precedentes está siendo la conexión Rice-Tomic la que está brillando por encima de todo, pero si soló fuera este dúo...

Indudablemente será Tomic uno de los focos del partido. La libreta de Alejandro Martínez tiene en el puesto de cinco una cruz bien gruesa. En el sistema defensivo bético habrá de ser prioritaria la vigilancia al croata y, para ello, la labor en la contención de jugadores como Rasid Mahalbasic, Juanjo Triguero y Emanuel Cate, que será dado de alta en sustitución de Nachbar. El canterano madridista regresa a la convocatoria con la misión de apuntalar la zona propia en el caso de que el pívot valenciano o el esloveno caigan agotados por fases o se carguen de faltas personales.

Con la dificultad que supone, defensivamente hablando, batir al equipo que mejor porcentaje en tiros de dos tiene en la ACB, así como al segundo clasificado en la tabla de porcentaje de triples, resultará esencial que el equipo bético se mueva con la precisión de reloj atómico, que no falte tener un tercer y un cuarto ojo en ayudar al compañero y, naturalmente, esforzarse con rigor contra la marca.

Luego, cómo no, quedará hacerlo todo bien en ataque, un particular que no ha salido demasiado bien en las 30 jornadas disputadas. El equipo, aseguran, está concienciado. DeVries parece haber llegado con el aro adversario entre ceja y ceja, pero será imprescindible la aportación de Lockett, Radicevic, Stojanovski, Milosevic o el propio Mahalbasic, los jugadores que han demostrado, al menos alguna vez, tener puntos en las manos.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios