Sin restarle ni un ápice de mérito a nadie que se atreva a afrontar los 42.195 metros de un maratón, cabe una pregunta al hilo de lo acontecido en el Maratón de Sevilla, que ha publicado en sus redes sociales la entrada de la última clasificada en la carrera.

La británica entró andando y cruzó la meta con un tiempo de 6:09.55 horas y fue recibida con un ramo de flores. Kyla Miller acabó los 42 kilómetros de la carrera demostrando una gran fuerza moral y capacidad de entrega para convertirse en finisher, ¿pero hizo un maratón? ¿eso es acabar un maratón o dio un gran paseo?

Kyla 🇬🇧 is the last runner at the finishline!!!CONGRATULATIONS!!!Enhorabuena a todos los finishers, del primero al último. Eres muy grande, Kyla 🙌🏼🙌🏼🙌🏼 #ZurichMaratónSevilla24 pic.twitter.com/pSZo1EVbh7

— Zurich Maratón de Sevilla (@MaratonSevilla) February 18, 2024

Una disciplina tan dura exige un mínimo de preparación y, al final, en una prueba oficial resulta extraño que se haga andando y no corriendo. ¿Debería la organización hacer un cribado con el paso de los kilómetros? Es difícil, porque cada inscripción es dinero, pero mientras más tarde entre el último de los corredores que sigue en carrera más tarde empieza la organización a desmontar la zona de llegada para que se reabra el tráfico.

En las redes sociales hay respuestas de todo tipo. Desde quien defiende la capacidad de la deportista por acabar a quien se prepara diariamente y no ve reflejado su deporte en ejemplos como éste.

Miller acabó el recorrido a una media de 8.45 minutos el kilómetro. La media no es propia de una persona que corre, sino de alguien que sale a andar un gran paseo. Pero acabó y se colgó su medalla. ¿Pero hizo un maratón un recorrió 42 kilómetros?