JUICIO "Al Chicho no le vais a ver más. Lo he matado yo": el acusado del asesinato de Alcalá confiesa

Justicia y sucesos

El caso Marta del Castillo

El crimen de Marta del Castillo ha sido el asunto más destacado de la crónica de sucesos del año  2009, no sólo a nivel local, sino posiblemente en toda España. El caso ha saltado incluso a la esfera política y ha generado un debate en la opinión pública sobre la necesidad de reformar las leyes y contemplar la posibilidad de implantar la cadena perpetua revisada. De hecho, la familia de Marta del Castillo lleva recogidas casi dos millones de firmas en favor de esta reforma legal.

Cinco personas permanecen imputadas y a la espera del juicio por el crimen de esta joven de 17 años, cuyo cuerpo sigue sin encontrarse más de un año después de su desaparición. Un tribunal popular juzgará a los cuatro acusados mayores de edad y el único menor será enjuiciado siguiendo la jurisdicción que marca la Ley del Menor. Ambos juicios se celebrarán posiblemente en 2010, aunque aún no hay fecha para ninguno de ellos.

Marta del Castillo desapareció la tarde del 24 de enero de 2009. Había salido de su casa en la barriada sevillana de Tartessos sobre las cinco de la tarde acompañada de un amigo, Miguel Carcaño, de 20 años, que confesó el crimen tres semanas después. Carcaño aseguró en una primera versión que había matado a Marta con un cenicero en su piso de la calle León XIII y luego se había deshecho del cadáver arrojándolo al río Guadalquivir desde una pasarela que conecta Sevilla con Camas. Lo hizo con la ayuda de sus amigos Samuel Benítez Pérez, de 19 años, y un menor de 15 apodado el Cuco. Los tres reconocieron por separado ante la Policía haber lanzado el cuerpo de Marta envuelto en una manta al Guadalquivir y luego se retractaron ante el juez de Instrucción 4 de Sevilla, Francisco de Asís Molina, encargado del caso.

El Cuco aseguró que en la escena del crimen también había estado presente el hermano mayor de Miguel Carcaño, Francisco Javier Delgado, de 40 años, que, según la versión del menor, había participado en las tareas de limpieza de la casa y encubierto el asesinato. La quinta persona imputada es María García, la novia de Francisco Javier Delgado, que relató al juez haber estado estudiando en el piso de León XIII la noche en que se cometió el crimen.

La Policía estableció un dispositivo de búsqueda del cadáver en el río que no tenía precedentes en España. Cientos de agentes, guardias civiles, bomberos y militares rastrearon palmo a palmo el Guadalquivir sin hallar nada durante aproximadamente tres semanas.

Días después, Carcaño sorprendió a todos con una nueva declaración en la que decía que él y el Cuco no sólo mataron a Marta del Castillo sino que también la violaron amenazándola con una navaja. Luego la estrangularon con un cable de una alargadera y le tomaron la tensión con un tensiómetro de la madre de Carcaño, fallecida dos años atrás, para cerciorarse de que estaba muerta. Después sacaron el cuerpo y lo arrojaron a un contenedor de basura cercano. Carcaño aseguraba que el autor material del crimen fue el Cuco.

De nuevo se montó un fuerte dispositivo de búsqueda del cadáver en el vertedero de Montemarta Cónica, donde se tratan todos los residuos que recoge la empresa municipal de limpieza, Lipasam. Después de 31 días buscando entre la basura, la Policía dio por finalizado esta segunda búsqueda sin éxito. Lo único que se encontró fue la navaja con la que el asesino confeso aseguraba que intimidaron a Marta, que se hallaba en una alcantarilla próxima a la entrada del bloque de León XIII en el que se cometió el asesinato.

Carcaño volvió a cambiar de versión después y se retractó de la violación. En una cuarta declaración, dijo que el cadáver se lo había llevado un tío de Samuel Benítez en su coche y que no sabía dónde estaba. La última versión la aportó la ex novia de Carcaño, una menor vecina de Camas, que aseguró que éste le había revelado que arrojó el cuerpo a una zanja próxima a su casa, en la barriada camera de Caño Ronco. La Policía buscó en esta zona también sin éxito, si bien los padres piden que se revise otra zanja distinta a la que se reabrió.

A día de hoy, Miguel Carcaño es el único de los cinco imputados que permanece en prisión preventiva. Se encuentra en la prisión de Morón custodiado por dos internos de confianza. Javier Delgado salió a los tres meses, Samuel Benítez a finales de año, el Cuco pasó de un centro de menores a un piso tutelado y María García no llegó a entrar en la cárcel.

La Fiscalía ha hecho públicas ya sus peticiones de condena para los acusados. Para Carcaño solicita una pena de 52 años de cárcel por un delito de asesinato, dos de agresión sexual (una como autor y otra como cómplice) y uno contra la integridad moral. A Javier Delgado solicita ocho años de prisión por encubrimiento, amenazas al menor y por otro delito contra la integridad moral), mientras que a Samuel Benítez y María García les piden 5 años a cada uno por encubrimiento y un delito contra la integridad moral. El Cuco, por su parte, sólo podrá ser condenado a ocho años de internamiento, máxima pena que contempla la Ley del Menor.

El caso ha generado un debate no sólo en torno a la reforma legal sino también sobre los protocolos de intervención de la Policía en los casos de desapariciones de menores. El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, presentó un nuevo plan de actuación para estos casos que consiste en la búsqueda inmediata y difusión de una fotografía del menor desde el momento en que se denuncia la desaparición. Antonio del Castillo, el padre de Marta, insiste en que esas primeras horas de la ausencia de su hija fueron cruciales, al menos para haber hallado el cadáver de la adolescente.

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