El Boletín Oficial del Estado publicó este viernes la jubilación de la Teniente Fiscal (“Número Dos”) de la Fiscalía de Sevilla, María Dolores Villalonga, con efecto desde el próximo 10 de agosto. Villalonga ocupaba el cargo desde 2015 y antes de llegar a Sevilla trabajó en las Fiscalías de Bilbao y de Cádiz.

Como fiscal fue la encargada de la causa en 1993 contra el aristócrata Rafael Medina, Duque de Feria, que fue condenado a 18 años de prisión por el rapto de una niña de 5 años y tráfico de drogas, aunque el Supremo redujo luego la condena a la mitad. Recientemente Villalonga se ha ocupado de la investigación sobre la adjudicación de la mina de Aznalcóllar.

Aunque la plaza no será convocada hasta después del verano, fuentes judiciales indican a este periódico que el fiscal con más antigüedad en Sevilla que podría solicitar la plaza es Emilio Llera, ex consejero andaluz de Justicia (2012-2017) que ahora ejerce de nuevo como fiscal. Le siguen en antigüedad Teresa Vidal y José Escudero.

Algunas de las funciones que hasta ahora llevaba a cabo Villalonga serán encomendadas por reasignación interna a María José Segarra, fiscal general del Estado que se reincorporó a su plaza en Sevilla tras su cese en enero de 2020.

Dolores Villalonga trabajó como fiscal en Cádiz desde 1980 y en Sevilla desde 1984. En 2015 sustituyó como teniente fiscal de esta Fiscalía a Alfonso Demetrio Sánchez.

Ha ejercido como fiscal jefe en funciones durante el tiempo que medió entre el nombramiento de María José Segarra como fiscal general del Estado y la elección de su sucesor, Luis Fernández Arévalo, que tomó posesión en octubre de 2018.

La jubilación de Villalonga y la posible candidatura de Segarra a fiscal de sala del Tribunal Supremo, en una plaza que debe convocarse en los próximos meses, dejará dos vacantes en Sevilla que podrían ser solicitadas por María Angeles Calvo, fiscal jefe de Dos Hermanas que no se ha presentado a la reelección en un puesto que ocupa desde 2009.