Durante al menos seis meses, ya que esta serie especial tiene una limitación temporal -que no de número de unidades-, Alfa Romeo va a tener en todos los mercados del planeta en los que opera los Tonale, Stelvio y Giulia Tributo Italiano.

Se trata, por tanto, de la primera serie especial global de la marca y que cuenta con atributos de diseño que buscan rendir un homenaje a los orígenes de la Alfa, así como a aspectos intrínsecos de la misma como la deportividad.

Los colores de la carrocería de estos Tributo Italiano son, exclusivamente, los tres de la bandera italiana.

En su ofeta, el posicionamiento de esta serie especial se situará entre el acabado Veloce y el Quadrifoglio, de modo que de este último todos los modelos con el apellido Tributo Italiano toman el ajuste de su suspensión, mientras que en lo relativo a su aspecto disponen de un frontal ligeramente diferente en la zona de la calandra - en negro en el Giulia y Stelvio, en Dark Miron en el Tonale-, faldones laterales del mismo color que el resto de la carrocería, techo en negro -salvo que el cliente solicite que no lo sea-, retrovisores con la bandera italiana, pinzas de freno Brembo de color rojo y, únicamente, tres colores para la carrocería: Verde Montreal, Blanco Marchise 2024 y Rojo, como no, Alfa. En cuanto a las llantas, son de 19" en Giulia, 20" en Tonale y 21 en el Stelvio, siempre pertenecientes al tope de las gamas.

La bandera en las carcasas de los retrovisores es uno de los identificadores de esta serie especial.

En el habitáculo, los asientos serían de corte deportivo, como en los Veloce, con perforaciones con toques en rojo y pespuntes en el mismo color que se extenderían a paneles de puertas, reposabrazos central o salpicadero, así como la inscripción Tributo Italiano en los reposacabezas delanteros.

Los asientos tienen toques únicos, como la inscripción de los reposacabezas o los pespuntes en color rojo en la tapicería de cuero.

Funcionalmente, el equipamiento se caracterizará por el equipo de sonido Harman Kardon con catorce altavoces, climatizador bizonal, volante calefactado con las levas del cambio de aluminio, iluminación ambiental o asientos delanteros y traseros calefactados. En Stelvio y Tonale, además, el portón trasero estaría motorizado.

En relación a la gama de motores, el Giulia y el Stelvio Tributo Italiano están equipados con el motor de gasolina 2.0 Turbo de 280 CV o el 2.2 Turbodiésel de 210 CV, ambos con transmisión automática de 8 velocidades y tracción total Q4. También está disponible el turbodiésel de propulsión de 160 CV para ambos.

Los motores para Stelvio y Giulia son los mismos. Las diferencias de precios entre ambos rondan los 10.000 euros.

En cuanto al Tonale Tributo Italiano, está disponible con los 1.6 Diesel de 130 CV o 1.5 MHEV de 160 CV, así como con el sistema de propulsión híbrido enchufable de 280 CV y, asimismo, tracción total Q4.

El precio para estos tres motores del SUV de 4,53 m es de 49.400 euros para el motor Diesel, 52.050 para el de gasolina microhibridado y 61.050 para el PHEV Q4.

Los acabados con pespuntes en color rojo también alcanzan a las puertas o salpicadero.

En cuanto al Giulia con los 2.2 Diesel de 160 y 210 CV, luego con propulsión o tracción total, el precio de tarifa sería de 57.900 y 62.900 euros, por los 67.900 del 2.0 de gasolina y 280 CV, también Q4.

Por su parte, el Stelvio, con los mismos motores y en el mismo orden, cuesta 67.750, 72.750 y 78.050 euros, es decir, 9.850 más para los Diesel y 10.150 para el de gasolina.

En los Tonale el sistema híbrido enchufable también cuenta con esta nueva serie especial en su oferta.

Mucha exclusividad y un toque extra de deportividad

Hemos tenido la oportunidad de conducir los dos modelos más grandes, el Stelvio con motor Diesel y tracción trasera; y el Giulia con el de gasolina y total, comprobando que ambos tienen una amortiguación claramente más firme que la que, tras el restyling de ambos, encontramos en los Veloce. No obstante, ésta le sienta mejora a la berlina que al SUV, en el que siempre hay un movimiento mayor de la carrocería puestos a ir auténticamente rápido.

El Giulia Tributo Italiano ofrece un excepcional dinamismo en toda circunstancia.

Como es habitual en Alfa, la dirección es muy rápida y el puesto de conducción, cada uno con sus particularidades, bien definido para disfrutar conduciendo gracias a las levas integradas en el volante para el uso del cambio o la sujeción lateral que proporcionan los asientos.

En motores sin ningún tipo de electrificación el consumo de los modelos más grandes de Alfa es algo elevado.

Eso sí, durante el recorrido, unos 200 km de ida, usando en su mayor parte vias rápidas; y otros 170 de vuelta, en este caso sólo por carreteras de más de un carril por sentido, encontramos consumos más bien elevados en ambos modelos. Eso sí, a ritmo ligero. En el caso del Giulia de gasolina, con el que hicimos el primer tramo, de 11,5 l/100 km; mientras que en la vuelta con el Stelvio Diesel el ordenador registró 8,6 l/100 km. En todo caso, se trata de coches de comportamiento muy receptivo, con un innegable atractivo que potencia esta serie especial y ciertamente exclusivos.