¿Cuántos ediles han desertado o han sido expulsados de sus partidos en los ayuntamientos sevillanos?

Las crisis en nuevos y viejos partidos disparan la 'fuga' de concejales

  • Ya hay una treintena de ediles no adscritos en 15 ayuntamientos metropolitanos

  • El PP es la formación más perjudicada, con 9 deserciones, seguida de C's, con 7, y el PSOE, con 5

Una imagen del pleno de Dos Hermanas, con tres ediles no adscritos, procedentes del PP y de Sí Se Puede.

Una imagen del pleno de Dos Hermanas, con tres ediles no adscritos, procedentes del PP y de Sí Se Puede. / D. S.

La figura del concejal no adscrito, que deja el partido por el que se presentó a las elecciones pero se mantiene como representante en un ayuntamiento, estaba en retroceso desde que la aprobación en 2011 de la llamada ley antitransfuguismo quitó a estos ediles ciertas prerrogativas, como ser decisivos en mociones de censura para cambiar al alcalde. Una sentencia del Tribunal Constitucional de diciembre pasado ha anulado esa modificación de la Ley Electoral General. Aunque el fenómeno de los no adscritos había empezado a crecer de forma importante desde mucho antes. En Sevilla ya se contabilizan una treintena de concejales que han desertado o han sido expulsados de su grupo en 15 municipios.

La mayoría pertenecen al área metropolitana, pero puede haber alguno más en otros municipios. Para dar una idea de lo que supone esa cifra, es el mismo número de ediles que C's obtuvo en las elecciones de 2015 en toda Sevilla (31) y que le dieron opción a un representante en la Diputación Provincial.

El número se equipara ya a los ediles que C's sacó en la provincia en los últimos comicios Hay plenos en los que si los 'tránsfugas' fueran fuerza única, serían la principal de la oposición

La aparición de nuevas formaciones, como C's y las confluencias que Podemos impulsó para debutar en política local, han favorecido en parte ese repunte, ya que muchos de los ediles no adscritos proceden de estos partidos. A ello se han unido algunas crisis internas en los partidos tradicionales, sobre todo en el PP y su disputa por el control de la dirección provincial. Aunque no son el único motivo.

En cifras absolutas, es el PP el partido más perjudicado por los no adscritos: ha perdido a nueve representantes en cinco ayuntamientos. En La Rinconada se quedó sin su único edil casi al inicio del mandato y en Valencina mantiene a uno solo de los cuatro que sacó, ya que expulsó al resto por apoyar una frustrada moción de censura con la confluencia de Podemos e IU. En Dos Hermanas se quedó hace dos años sin su candidata a la Alcaldía, Cristina Alonso, y a ella se ha unido ahora Luis Gómez, expedientado por la formación.

Las tensiones entre los dos sectores del PP han sido los detonantes de la división de sus grupos en Palomares y Espartinas, ayuntamientos en los que gobernaba o ha gobernado mucho tiempo. Los que han abandonado la formación están vinculados, en ambos casos, a la antigua dirección de Juan Bueno. En Espartinas, el no adscrito ahora es el que fuera alcalde hasta 2015, Domingo Salado, que ha dejado la puerta abierta a concurrir a las elecciones con otra formación. En Palomares, los ex ediles del PP se han vinculado a una nueva formación, Contigo Somos Democracia (CSD), que está captando tanto ediles del PP como de C's.

El partido de Albert Rivera es el segundo que más ediles se ha dejado por el camino desde las elecciones: ocho, lo que dada su escasa implantación en la provincia supone la mayor merma. Tiene a no adscritos en Alcalá de Guadaíra, La Algaba, Gelves, Tomares y Camas y, en Espartinas, el que fuera teniente de alcalde también ha anunciado su intención de seguir al margen del grupo. A éstos se suma el caso de la edil Carmen López, de Castilleja de la Cuesta, que tras su polémica por los viajes a Chicago también va por libre del partido.

Por detrás queda el PSOE, con cinco ediles no adscritos en tres localidades, aunque dado su peso el daño de estas deserciones es menor. Lo más grave ha sido quedarse sin grupo en el que era uno de sus feudos, el Ayuntamiento de Los Palacios, donde sus tres concejales decidieron dejar de representar al partido. Las diferencias entre susanistas y sanchistas sólo han tenido repercusión en Espartinas, donde el que fuera portavoz, José Antonio García, quedó como no adscrito tras perder con polémica la secretaría local frente a otra edil afín a la dirección federal. También hay otra edil no adscrita del PSOE en Bollullos de la Mitación.

Por su parte, las confluencias de Podemos han perdido a tres ediles. Parecen pocos pero son casos muy significativos, porque afectan a las que fueran candidatas a la Alcaldía en Dos Hermanas y Alcalá de Guadaíra y a otro edil, en Guillena, que dejó la formación para impedir un pacto con el PP e IU para quitar la Alcaldía al PSOE. IU tiene a tres no adscritos (en Alcalá de Guadaíra, Valencina de la Concepción y Santiponce); el PA, a dos, en Santiponce y Constantina. Finalmente, hay un edil no adscrito que gobierna con el PSOE en Gelves tras dejar la formación Reacción Gelveña, por la que concurrió a los comicios.

Al margen del partido de procedencia, es significativo el peso que los no adscritos han adquirido en grandes ayuntamientos, como Dos Hermanas y Alcalá de Guadaíra. En Dos Hermanas se equiparan con los ediles de Sí Se Puede, principal grupo de la oposición, porque el resto tiene sólo dos representantes. También son tres los no adscritos en el fragmentado pleno de Espartinas y cuatro, en Valencina.

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