El susto de la jornada lo protagonizó Felipe Gutiérrez, quien tuvo que abandonar el entrenamiento, acompañado por el doctor Tomás Calero y el enfermero Francisco Ballesteros, tras un fuerte choque con Piccini en el partidillo, como informó la web del equipo verdiblanco. La primera exploración del galeno bético apuntó a una torsión en la rodilla derecha, aunque el club está a la espera de las pruebas complementarias que se le realizaron ayer por la tarde para determinar el alcance exacto de la lesión.

La preocupación era alta en el entorno del centrocampista, ante la posibilidad de que estén afectados los ligamentos de la rodilla y atendiendo al historial de lesiones de Felipe, quien ya se sometió a una artroscopia en esa misma rodilla a finales del mes de mayo. De hecho, el club verdiblanco anunció su incorporación el pasado mes de julio cuando el chileno todavía estaba convaleciente del paso por el quirófano, lo que lo obligó a iniciar a menor ritmo el trabajo de la pretemporada.

Incluso antes de viajar a Sevilla para firmar su contrato, Felipe Gutiérrez pasó una exhaustiva revisión médica en Barcelona, en la clínica del doctor Cugat, especialista en traumatismo de rodilla, para descartar cualquier complicación futura. La mala suerte se cebó ayer con el centrocampista, que sufrió ese doloroso golpe en la rodilla derecha, que encendió las alarmas del cuerpo médico, a la espera de que las pruebas finales determinen el alcance exacto de la lesión. Eso sí, lo que parece seguro es que el chileno, al menos, será baja para el encuentro de este domingo, aunque tampoco venía entrando demasiado en los planes de Víctor.