Cuatro jornadas sin conocer la victoria resultan demasiadas para cualquier equipo y más para este Betis que pretende abandonar la mediocridad en la que lleva instalado desde el comienzo del campeonato. La mejoría experimentada desde la llegada de Víctor Sánchez del Amo al banquillo bético necesita refrendarse con victorias y no sólo con esos empates que apenas sirven para huir del descenso.

Granada-Betis

El Betis es un equipo más compacto y organizado con el técnico madrileño e incluso parece más complicado de doblegar para sus contricantes, al menos cuando actúa como local. Eso sí, sólo tres de los diez partidos dirigidos por Víctor han tenido al cuadro verdiblanco como visitante y todos ellos se saldaron con derrota, por lo que esa imagen foránea también requiere de un cambio para mirar hacia arriba en la Liga.

Esa sensación de mejora de los verdiblancos se ha basado sobre todo en las prestaciones defensivas, donde con esa zaga de tres centrales y dos carrileros, los de Víctor han conseguido mostrarse más fiables en torno a Adán, que también ha agradecido esa solidez con su habitual seguridad.

Como suele ocurrir en el fútbol y para lo que existe la teoría de la manta, al Betis le está costando hacer goles, por más que en los dos últimos encuentros sí haya acumulado numerosos remates a portería. Sin marcar desde el primer encuentro del año, la sequía de Rubén Castro ha coincidido con la falta de triunfos del cuadro verdiblanco, lo que ha evidenciado esa dependencia de los goles del canario.

Tras más de un mes apartado de los terrenos de juego, Sanabria apunta a su regreso al once para tratar de aportar esos goles que se le esperan desde el inicio del campeonato. Mejorado en el aspecto físico tras una semana más de trabajo, el paraguayo ha formado una buena sociedad con Rubén Castro cuando han coincidido sobre el terreno de juego, un aspecto esencial para el duelo de esta noche en Los Cármenes.

Y es que Víctor no podrá contar con Dani Ceballos por sanción, lo que dejará al mediocampo bético huérfano de ese jugador capaz de iniciar el juego y también de ofrecer un último pase a los delanteros. El técnico bético medita colocar a Jonas Martin en el sitio del utrerano para aprovechar la llegada al área rival del francés, aunque también maneja la posibilidad de adelantar a Rubén Pardo, lo que sería una versión más parecida al utrerano.

Avisó el preparador verdiblanco a sus jugadores del tipo de partido que espera ante un Granada herido por su varapalo del lunes en Eibar. Los de Alcaraz se aferran a los encuentros en su estadio para soñar con la permanencia, de ahí que Víctor vislumbre un duelo áspero, con importancia de las segundas jugadas y en la que la solvencia en ambas áreas será decisiva.

La Torre de Babel que maneja el técnico granadino dificulta esa tarea de organizar un colectivo solidario, aunque el lavado de cara que se le dio a la plantilla en el mercado invernal pretendía precisamente optimizar los recursos que tiene disponible. Ingason, Wakaso, Adrián Ramos... Alcaraz se ha reforzado con jugadores más experimentados, a la espera de paliar ese deficit que padecía el Granada tras la errática planificación veraniega.

Los últimos precedentes en Primera sí colocan la balanza a favor del cuadro verdiblanco. Dos victorias, una derrota y un empate -éste en el encuentro de la pasada temporada- acumula el Betis en su cuatro últimas visitas al Nuevo Los Cármenes en la máxima categoría, en las que además Rubén Castro aumentó su cuota de protagonismo anotando cuatro goles.

Antes de comenzar el maratón de partidos que le tiene reservado el calendario, el Betis acude a Granada sin apuros clasificatorios pero sí con la necesidad de recuperar esa confianza que otorgan las victorias. Desde el club se ha querido ver el vaso medio lleno tras los últimos empates, pero la competición liguera requiere de triunfos que permitan hacer realidad ese salto en la tabla que anuncian sus dirigentes y la visita al Granada se antoja como el escenario ideal para romper la dinámica como visitante.