Ni la victoria ante la Unión Deportiva Las Palmas ha relajado a Víctor y su equipo de trabajo, que desde ayer comenzaron a preparar a su Betis de cara al encuentro de este viernes. El técnico, como ya exhibiera ante el cuadro canario, tiene un plan y ayer se encargó de ensayar parte del mismo en la doble sesión de entrenamiento diseñada en la ciudad deportiva. Por la mañana, Víctor, a puerta abierta y ante la mirada de numerosos aficionados, trabajó los conceptos defensivos en grupos reducidos, mientras que por la tarde se dio traslado a los mismos a campo abierto, donde también insistió en la necesidad de mejorar el juego ofensivo.

A Víctor le preocupa que su equipo mantenga la solidez mostrada el pasado viernes. El gran éxito del Betis fue imposibilitar que los de Quique Setién ejecutasen su habitual juego de toque desde atrás, para lo que el trabajo de los delanteros, Petros y Dani Ceballos en la presión fue decisivo. Ante el Eibar, y con las dimensiones especiales de Ipurua, el preparador verdiblanco pretende evitar esa presión adelantada que habitualmente realiza el equipo de José Luis Mendilibar como local, sobre todo en los arranques de los partidos.

Los jugadores béticos comenzaron con rondos en espacios limitados que simulaban lo que se encontrará el equipo en Ipurua. Posteriormente, Víctor dispuso un ejercicio de salida del balón con los tres centrales, los dos carrileros abiertos y un pivote, mientras que el resto de jugadores simulaban la presión alta que ordena Mendilibar.

Sobre el césped, Víctor colocó a los mismos jugadores que vencieron a la Unión Deportiva Las Palmas. Pezzella, Mandi y Bruno repitieron en el eje de la defensa, con Piccini y Álex Martínez en las bandas, mientras que Donk ejercía de ancla y acudía para darle salida al juego. El técnico tiene previsto mantener el esquema que triunfó en su estreno, a la espera de que el equipo también mejore en sus prestaciones ofensivas. La falta de precisión en los metros finales fue uno de los problemas en el ataque, aunque también influido por esa alta intensidad con la que se empleó sin la pelota.

En el último precedente entre Betis y Eibar en Ipurua, los verdiblancos, dirigidos por Juan Merino, obtuvieron un empate, aunque el cuadro eibarrés disfrutó de ocasiones que obligaron a intervenir en más de una ocasión a Antonio Adán. Los verdiblancos se adelantaron con un tanto de Rubén Castro y Sergi Enrich estableció la igualada en el segundo tiempo, aunque ese punto le otorgó al Betis la permanencia matemática. Curiosamente, dos jornadas antes de esa visita verdiblanca, el Deportivo de Víctor Sánchez del Amo también acudió a Ipurua y consiguió un resultado idéntico (1-1). Adrián adelantó a los locales a los ocho minutos de partido y Fede Cartabia lograría el empate final mediada la segunda mitad.

La premisa de Víctor es que la plantilla verdiblanca maneje conceptos tácticos distintos según el rival al que se enfrente, de ahí esa insistencia en los ejercicios y también en las sesiones de vídeo. De igual forma, el técnico prepara jugadas de estrategia distintas para cada encuentro, atendiendo a las peculiaridades del rival y no sólo pendiente de las cualidades de su equipo. Precisamente, en Ipurua suelen tener relevancia este tipo de acciones, tanto defensivas como ofensivas, debido a las dimensiones del campo que favorecen los lanzamientos casi desde cualquier posición.

Con la plantilla al completo, Víctor ya empezó a preparar su plan para este viernes. Solidez defensiva, salida del balón evitando los riesgos y la presión del rival y velocidad en el ataque serán las armas béticas, que hoy seguirán afinándose.