El central rumano Alin Tosca ha aterrizado este marte en Sevilla, donde ha pasado el examen médico para firmar su contrato con el Real Betis.

Con Rubén Pardo ya presentado, la siguiente tarea de Torrecilla también ha llegado a su fin. El deseado por el cuerpo técnico era Marc Muniesa, con quien existía un acuerdo muy avanzado, pero el Stoke City se ha negado repetidamente a su salida en enero. Incluso en las últimas horas, el director deportivo bético realizó un nuevo intento para conseguir el préstamo del central, pero el conjunto inglés se mantuvo firme en su mensaje de cerrar la puerta de salida a Muniesa con una cesión y sólo negociaría un posible traspaso del catalán.

La imposibilidad del Betis de afrontar ahora mismo los 3,5 millones de euros en los que el Stoke ha tasado al defensa provoca que Torrecilla haya reactivado los planes alternativos que tiene encima de la mesa para reforzar el costado zurdo de la zaga. Así, el segundo de la lista era el rumano Alin Tosca, por quien el club verdiblanco pagaría en torno a un millón de euros, aunque el Steaua, su equipo de procedencia, se guardaría un porcentaje de una futura venta.

La prensa rumana informaba ya el lunes que los clubes estarían discutiendo las formas de pago, pero fue a última hora de la noche cuando el propio Steaua hacía oficial la llegada del futbolista al Betis. "El jugador ha dado el paso con una oferta atractiva para él y para el club. Cuando pasa un tren como éste, hay que cogerlo. Es un jugador que vale más, pero desea marcharse y Becali no lo ha bloqueado, pero los clubes siguen negociando", señaló Anamaria Prodan, representante del central rumano.

El propio Becali confirmó a diversos medios rumanos que Tosca lo habría llamado para solicitarle su salida al conjunto verdiblanco.