La Policía Nacional detuvo este viernes en Bami al presunto autor del atraco al estanco de la calle Luis Montoto, cometido sobre las nueve de la noche del pasado 8 de mayo. El sospechoso, apodado el Lejía, fue reconocido en la zona de Bami a pesar de que se había hecho cambios en la barba y el pelo para intentar pasar desapercibido. Según informaron fuentes de la Policía Nacional, el individuo no portaba ningún efecto y tampoco ofreció resistencia a los agentes de la Policía Nacional que procedieron a su detención. Quedará a disposición de la autoridad judicial competente próximamente. Fuentes de la investigación explicaron que fue reconocido precisamente por la trabajadora de un estanco de Bami, que temía que pudiera intentar cometer un atraco similar al que protagonizó en Nervión nueve días atrás.

El sospechoso irrumpió a cara descubierta y armado con un cuchillo en el estanco de Luis Montoto sobre las nueve y veinte minutos de la noche del 8 de mayo. Amenazó con el arma blanca a la empleada, que estaba en ese momento barriendo y le hizo frente con la escoba. Después logró abrir la caja registradora y sustraer unos 2.000 euros. La escena fue grabada en vídeo por las cámaras de seguridad del estanco.

El sospechoso había participado recientemente en un episodio del programa de televisión Callejeros grabado en las Tres Mil Viviendas, donde el individuo empujaba un carrito con chatarra y explicaba a la cámara que tenía que ganarse la vida de esa forma ante la falta de ingresos de él y su familia. “Me gano la vida con la chatarilla y las cuatro cosillas que me salen”, decía a la periodista. En el carro llevaba un microondas, un radiador y numerosas piezas metálicas. “Unos 200 kilos de chatarra, por esto puedo sacar 60 ó 70 euros”. Explicaba que el material que llevaba lo sacaba “de la gente” que se lo daba, además de que él se buscaba la vida “por ahí”. “Realmente te puedes ganar la vida con esto, porque a mí quién me da trabajo con 60 años”, y se quejaba de la desconfianza y el estigma para la gente del barrio. Decía que vivía con su mujer y varios familiares más a su cargo.

En el vídeo puede verse tanto su rostro como sus tatuajes, que coinciden con los del hombre que asalta el estanco. Uno de los tatuajes parece ser el escudo de la Legión, lo que encaja con el apodo del Lejía, por el que se conoce a quienes tienen pasado legionario. En el programa de televisión lleva barba más larga que en el atraco, donde está afeitado. Las cámaras de videovigilancia lo captaron con nitidez. También se registró claramente su voz, pues el delincuente insultó y amenazó de muerte a la dependienta del estanco, que trató por todos los medios de llamar la atención de los viandantes. Sólo consiguió que uno de ellos se detuviera a mirar, sin que se interesara por lo que ocurría dentro del estanco.

El Lejía esperó más de cuarenta minutos a que la dependienta se quedara sola. Cuando el dueño del establecimiento se marchó, poco antes de cerrar, irrumpió en el interior del negocio y amenazó con un cuchillo a la empleada. Llegó incluso a cortarse y dejó restos de sangre en el local, así como huellas en la caja registradora. Se le cayeron varios billetes, aunque eso no le impidió llevarse una cantidad próxima a los 2.000 euros.