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Sevilla

Un juez investiga a los dueños de Puerto de Indias por apropiarse de la marca

  • Se les acusa de crear una sociedad para vender la ginebra y dejar fuera de los beneficios de la misma a la viuda y al hijo de uno de los fundadores.

Un juzgado de Carmona mantiene abierta una investigación sobre Puerto de Indias, una marca sevillana que ha adquirido renombre internacional gracias a su ginebra de fresas. Mientras la compañía exporta miles de botellas de su producto estrella a la cuna de la bebida destilada de enebro, el Reino Unido, y factura más de cinco millones de euros al año, en los tribunales se libra una dura batalla por el control de la marca. De momento, dos de los tres socios fundadores, los hermanos José Antonio y Francisco Rodríguez, se encuentran imputados en el caso. La fase de instrucción está a punto de concluir y el fiscal ya ha pedido al juez el procesamiento de ambos.

La guerra judicial por el control de Puerto de Indias se inició el 30 de enero de 2015. En esta fecha, la viuda del tercero de los socios fundadores de la compañía, Juan Carlos de Castro, presentó una denuncia ante el juzgado de Guardia de Carmona en la que acusaba a los socios de su marido, los hermanos Rodríguez, de varios delitos, entre ellos el de apropiación indebida por inscribir la marca Puerto de Indias a nombre de José Antonio Rodríguez.

La denuncia hacía un repaso por la historia de la empresa, creada el 10 de noviembre de 2000 por Juan Carlos de Castro, los hermanos Rodríguez y dos personas más con el nombre de Grupo Inmobiliario Arcarons 5, S. L. Esta sociedad cambió su denominación social en abril del año siguiente por la de Alcores de Carmona, S. L. y aumentó su capital a 63.106,27 euros. Posteriormente, De Castro y los hermanos Rodríguez compraron su parte a los otros dos fundadores y quedaron los tres como únicos socios de la entidad.

Durante varios años, la empresa se dedicó exclusivamente a la producción y comercialización de aguardiente. La compañía adquirió un inmueble en Carmona donde instaló la destilería, para la que compró un alambique tradicional a una destilería de Rute (Córdoba). Según la denuncia, por iniciativa de Juan Carlos de Castro, la sociedad compró marcas y fórmulas de diversos productos como licores de canela, turrón, orujo, café, ron miel o pacharán, que se comercializaron bajo la marca El Triunfo.

De Castro era, según su viuda, el encargado de las tareas burocráticas y administrativas y, como tal, responsable de la contabilidad y del archivo de la documentación de la sociedad y las relaciones con los proveedores y los clientes. Las labores de la destilación y embotellamiento de los licores las efectuaba un matrimonio de Carmona contratado para tal fin. Como los hermanos Rodríguez trabajaron durante años en la construcción, eran De Castro y este matrimonio contratado quienes se ocupaban de la gestión de la empresa.

La destilería empezó a hacer ensayos sobre diversos licores, como uno de hierbabuena que en el año 2009 se promocionó para venderlo en la finca de Ortega Cano y Rocío Jurado. En aquella época, la denunciante sostiene que los socios hablaron de la necesidad de "buscar una bebida alcohólica de copa larga, puesto que los aguardientes y los licores tradicionales no parecían tener mucho futuro". Sin embargo, el fallecimiento repentino de su marido, el 12 de diciembre de ese año, trastocaría sus planes.

La compañía siguió adelante con los hermanos Rodríguez al frente, que fueron dejando al margen a la viuda de su socio, que no intervino en la aprobación de las cuentas de los años 2009 a 2012, no recibió notificación alguna para junta de socios y "ni siquiera alguna llamada telefónica para interesarse por su estado y el de su único hijo y heredero de su padre". Los denunciados se pasaron años usando un Audi A6 de Juan Carlos de Castro, "sin que hayan hecho intento alguno, siquiera, de pagar los impuestos de circulación y las diversas sanciones", que han tenido que ser abonadas por la viuda.

En agosto de 2013, la sociedad queda con Francisco Rodríguez como administrador único y su hermano José Antonio traspasa sus participaciones a favor de su hijo, del mismo nombre que el padre. Es en ese mismo año cuando se registra el destilado de ginebra con fresas con el nombre de Puerto de Indias, y se inscribe esta marca exclusivamente a nombre de José Antonio Rodríguez. La ginebra se presenta primero en Carmona y después en Sevilla, en la Diputación Provincial. La viuda de De Castro no fue invitada a esta segunda presentación.

Según añade la denuncia, hasta entonces esta mujer "iba por el local propiedad de la sociedad con alguna frecuencia, si bien no de forma continua". "A partir de este momento se le niega el acceso a ella y a algún familiar que la ha acompañado en alguna ocasión. Incluso se le notificó la necesidad de retirar un vehículo que estaba allí depositado, y al acudir el hermano con ese fin, se le negó el acceso más allá del patio donde se ubicaba el vehículo a retirar". La retirada del coche se hizo para instalar una terraza de verano, de cuyos ingresos no hay referencias en las cuentas.

La viuda de De Castro solicitó al Registro Mercantil un auditor de cuentas para que examinara el ejercicio 2013. En su informe, que también figura en la causa, el auditor señala que la sociedad Los Alcores de Carmona "produce y comercializa las marcas Puerto de Indias y Triunfo, que figuran inscritas en la oficina de patentes y marcas a nombre de terceros vinculados a la sociedad, con lo cual actualmente no son propiedad de Los Alcores de Carmona y no hemos podido obtener evidencia sobre la existencia de un contrato de licencia para que la sociedad pueda producirlas y distribuirlas". El auditor concluye que esta situación "puede suponer un riesgo para la continuidad de las actividades de Los Alcores de Carmona".

El abogado de la denunciante lo explica de forma más clara: "Señala el auditor que las marcas son propiedad de uno de los denunciados, vinculado a la sociedad, que las produce la sociedad, con lo que se cargan a ella los costes correspondientes, y las distribuye, pero sin contrato de licencia o cesión, con lo que el futuro de la propia sociedad depende exclusivamente de la voluntad del propietario de las marcas, que, mire usted, es el hermano del administrador que convoca a la junta de socios".

En la denuncia se añade que la actual comercializadora de la ginebra es una sociedad llamada Karmo Spirit, "con facturas prácticamente iguales en su confección que Los Alcores de Carmona, con el mismo formato, mismas marcas de licores, todo lo necesario para encubrir el cambio de sociedad sin que se note demasiado". Por todo ello, el letrado de la acusación entiende que los hechos que se denuncian pueden ser constitutivos de varios delitos: estafa o apropiación indebida, administración desleal y uso indebido de vehículo de motor, entre otros.

José Antonio Rodríguez declaró como imputado en el juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Carmona el 8 de julio de 2015. En su comparecencia ante el juez, negó los hechos que se le imputan y admitió que en 2009 era administrador de la empresa junto con el fallecido, al que calificó de amigo. Tras la muerte de su socio, siguió él ejerciendo las mismas tareas al frente de la compañía. Dijo que desde entonces, la viuda no ha participado en la empresa, pero sí ha colaborado en "algún trabajo de venta".

Rodríguez sostuvo que vendió sus acciones en 2013 a su hijo por 20.000 euros y que informó de todos los detalles de esta venta por teléfono a la viuda de su socio, "que quedó en ese momento con su 33% de participación de los herederos de Carlos". El imputado aseguró que, tras la venta de las acciones a su hijo, "dejó la relación con la empresa y se desvinculó de ella". Sobre la presentación de Puerto de Indias, alega que sí invitó a la viuda y que ella asistió a la misma. Acerca del Audi, el imputado dijo que se compró para beneficiarse de una subvención y "se puso al nombre de la empresa constructora -que tenía entonces- por esa razón", así como que en 2008 le pidió a Carlos el coche pese a estar a su nombre para "evitar posibles responsabilidades de la empresa.

El otro hermano, Francisco Rodríguez, que es actualmente el administrador único de la sociedad Los Alcores de Carmona, fue citado, también en calidad de imputado, el 29 de ese mismo mes, aunque se acogió a su derecho constitucional a no declarar. La última medida cautelar solicitada por la acusación ha sido el nombramiento de un administrador, a lo que el fiscal se ha opuesto al considerar que no existen indicios de un delito de estafa. El Ministerio Público considera ya la instrucción concluida, cree que no han de practicarse más pruebas y pide el procesamiento de los imputados. En ese escrito, el fiscal expone que no existen indicios manifiestos de un delito de estafa.

Existen varias denuncias cruzadas en esta batalla judicial, puesto que los dueños de Puerto de Indias también han denunciado por denuncia falsa e injurias y calumnias a la viuda del fundador. Este periódico ha contactado con José Antonio Rodríguez para dar su versión de los hechos. El socio fundador de la compañía declinó hacer declaraciones. Uno de sus abogados negó que exista delito alguno en la conducta de su cliente y consideró que el caso sólo responde a una "estrategia de presión con el único fin de obtener un mayor beneficio económico" y que sólo sirve para perjudicar a una "empresa familiar puntera" que ha llevado el nombre de Sevilla por toda España e incluso el extranjero.

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